La fiscal del 11-M dice que los terroristas tenían proyectados nuevos atentados
Sánchez afirma que "no hay ningún dato que lleve a pensar en una relación de islamistas con ETA"
Olga Sánchez, la fiscal encargada del sumario del 11-M, aseguró ayer a este periódico que los islamistas autores de los atentados contra los trenes de la muerte no querían quitarse la vida en Leganés el 3 de abril, sino que tenían un proyecto muy amplio de continuidad terrorista, con varios atentados previstos, pero que el suicidio truncó esos proyectos. La fiscal agregó que ha recabado en dos ocasiones a la Comisaría General de Información que investigue una posible relación de los islamistas con ETA. "A día de hoy", afirmó, "no hay absolutamente ningún dato que nos lleve a pensar en dicha relación"
La fiscal explicó que de las investigaciones efectuadas por el juzgado central número 6 de la Audiencia Nacional se desprende que los terroristas que se suicidaron el 3 de abril de 2004 en Leganés causando la muerte del geo Francisco Javier Torronteras, cuando estaban cercados por la policía, "no tenían ninguna intención de suicidarse". En el vídeo encontrado en el piso de la calle de Martín Gaite, de Leganés, "los terroristas anunciaban un proyecto delictivo con nuevos ataques y atentados contra diversos objetivos, colegios, un centro judío en Ávila, etcétera, que pensaban iniciar el 4 de abril, fecha que habían dado como límite del ultimátum para la retirada de las tropas españolas de Irak. El suicidio, afortunadamente, vino a truncar esos proyectos
Además, parece que uno de los terroristas estaba debajo de una cama, lo que indica que no quería suicidarse.
Preguntada por una posible vinculación de los autores de los atentados y elementos de la organización terrorista ETA, la fiscal Olga Sánchez contestó: "He pedido en dos ocasiones diferentes que se nos pusiera de manifiesto por la Comisaría General de Información la posible relación entre la banda terrorista ETA y los terroristas islamistas bien dentro o fuera de las prisiones y según esos dos informes, a día de hoy, no existe absolutamente ningún dato que nos lleve a pensar en dicha relación".
Incertidumbre y desasosiego
Sobre las dificultades de la investigación, la fiscal Sánchez manifestó que al principio hubo mucha presión, que coincidieron varias administraciones. "Fue un momento delicado, de incertidumbre y desasosiego", aunque el juez, Juan del Olmo, y ella pensaron en cómo tramitar el "atroz atentado". Y vieron que había que hacer una pieza principal, y luego tres piezas separadas más, una para los fallecidos, otra con los lesionados y una tercera con los afectados materiales.
La fiscal señaló que no tiene intención de solicitar por ahora el procesamiento de los 75 imputados. "Es una fase de instrucción muy interesante e importante, que tiene que ser completada por las comisiones rogatorias que se han tramitado a Bélgica, Francia, Italia, Argelia y Marruecos", dijo Olga Sánchez, quien resaltó la importancia de los datos aportados por la justicia italiana.
Consultada sobre si la investigación está próxima a su final, la fiscal respondió que depende de lo que resulte de las comisiones rogatorias que se están tramitando. La representante del Ministerio Público no quiso pronunciarse sobre quién es o era el auténtico jefe de los terroristas. Por los autos del juez se ha sabido que hubo varias jefaturas y responsabilidades a varios niveles, pero la fiscal no quiso aclarar esos detalles.
Tampoco quiso precisar si se ha determinado qué personas colocaron los artefactos en los trenes, aunque sí informó de que no todos están detenidos. "El objetivo de la investigación", afirmó, "es llegar al final de lo que ha ocurrido: a la ideación, preparación y ejecución de los hechos". Sin embargo, la fiscal dejó entrever que ese objetivo no se ha alcanzado todavía.
Juicio, en primavera de 2006
Respecto a que el juicio podría celebrarse en otoño, la fiscal puntualizó que ha debido de haber un error en la apreciación de los plazos. "El juez y la fiscal tenemos interés y la intención de tratar de concluir la causa para el verano, pero estamos condicionados por las comisiones rogatorias y por otras pruebas que están pendientes de realizarse, y es poco probable que pueda celebrarse para el otoño", dijo.
El sumario es muy voluminoso, con casi 40.000 folios y hay numerosas acusaciones y defensas, con 75 imputados. "A mí me gustaría empezar el juicio el año que viene por la primavera, pero el hombre propone y Dios dispone", concluyó.
La fiscal fue preguntada por la incidencia que puede tener en el caso la sentencia que condenó al menor G. M. V. por participar en el suministro de explosivos a los terroristas. "Se trata de una sentencia firme. Será una cuestión de valoración de la prueba en el momento procesal oportuno", puntualizó Olga Sánchez. No obstante agregó que el juicio que se celebre por el 11-M "no puede modificar una sentencia que es firme".
También se le preguntó si el 11-M hubiera podido llevarse a efecto sin la trama asturiana de los explosivos y en concreto sin la participación de José Emilio Suárez Trashorras. La fiscal eludió la cuestión aunque manifestó que de los autos cuyo secreto se ha levantado se desprende que Suárez "en su momento pudo participar de forma activa en proporcionar los explosivos".
Sobre cómo le ha afectado el trato con las víctimas de la masacre, la fiscal respondió: "Ha sido una experiencia muy importante y muy enriquecedora, porque la gente, que ha resultado afectada muy gravemente y muchas veces de por vida, ha demostrado una entereza y una capacidad de perdón y de superación extraordinarias. Y a mí, personalmente, creo me ha enriquecido mucho. Yo he intentado ayudarles, comprenderles, oírles y acompañarles, en la medida de mis posibilidades y seguiré haciéndolo dentro de lo que la instrucción me lo permita, porque yo estoy dedicada a esto las 24 horas del día".
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