Los comunistas ganan las elecciones en Moldavia

El Partido Comunista de Moldavia, actualmente en el poder, ha obtenido suficientes votos en las legislativas del domingo para elegir la mesa del Parlamento y formar Gobierno. Aunque le faltan unos cinco diputados para designar al presidente de la República, los observadores coinciden en que no tendrá dificultades para volver a imponer a Vladímir Voronin como jefe del Estado.

Los resultados dados por la Comisión Electoral Central en la madrugada de ayer otorgan el 46,1% a los comunistas (alrededor de 56 parlamentarios), seguido por el bloque Moldavia Democrática, con el 28,41% (34 diputados), y el partido Demócrata Cristiano, con el 9,7% (11 escaños). El resto de las formaciones políticas no logró sobrepasar los mínimos necesarios para obtener representación parlamentaria.

Los observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y del Consejo de Europa avalaron los comicios como democráticos y libres, aunque con ciertas reservas. Éstas se refieren ante todo al modo en que transcurrió la campaña electoral, durante la cual no hubo un acceso equitativo a los medios de información y en la que la televisión pública favoreció claramente al partido en el poder.

Los observadores también lamentaron que no se hubieran seguido las recomendaciones entregadas con anterioridad por los organismos internacionales, concretamente el rebajar la barrera para poder obtener representación legislativa a la media europea, es decir, a un 4%.

Examen de democracia

"Moldavia ha pasado el examen principal de la democracia. Hoy ya puede considerarse un país europeo y confío en que esto sea para siempre", declaró Voronin después de que se anunciaran los resultados oficiales. El presidente se felicitó por haber impedido el "triunfo de la contrarrevolución", y aseguró que su orientación hacia "la integración europea y el desarrollo de los institutos democráticos" es "irrevocable".

Voronin dijo que no se está celebrando ningún tipo de negociaciones para conseguir los votos que le faltan a los comunistas para elegir presidente. El jefe de Estado lo designa el Parlamento con los tres quintos de los 101 escaños, es decir, que necesita el apoyo mínimo de 61 diputados.

Al mismo tiempo, descartó que se pudiera formar una coalición para asegurarse su reelección y dijo confiar en la responsabilidad de los nuevos diputados. En realidad nadie duda de que Voronin conservará su puesto, ya que si después de tres votaciones los parlamentarios no logran elegir presidente, hay que convocar nuevas elecciones legislativas y mientras tanto el antiguo presidente continúa en su cargo. Quienes apoyen a Voronin para jefe del Estado podrían obtener a cambio el puesto de vicepresidente del Parlamento.

Los comunistas habrían obtenido un 10-15% más de votos, según algunos politólogos, si no hubiera sido por su enfrentamiento con Rusia.