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Reportaje:

La última batalla para salvar el Seco

Los vecinos de Adelfas (Retiro) piden un local para albergar el centro social que gestionan jóvenes del barrio

El número 39 de la calle de Seco, en Adelfas, la zona más castigada del distrito de Retiro, es un viejo edificio azul, una especie de cascarón que un puñado de vecinos ha convertido desde hace 14 años en el principal centro cultural del barrio. Pero sus días están contados. Con la reforma prevista por el Ayuntamiento, que dará paso a 763 nuevas viviendas libres y 76 de protección oficial, el Seco dejará de existir. Aunque, según la Junta Municipal de Retiro, "jamás ha existido".

Los gestores del Seco, jóvenes con diferentes profesiones y completamente alejados, dicen, del concepto de okupas, han desatado su particular batalla contra el Consistorio para impedir la muerte del centro. Los vecinos respaldan su trabajo porque, aseguran, "ha suplido con creces la ausencia de un centro cultural en Retiro".

Con la construcción de 763 viviendas libres y 76 protegidas, el edificio desaparecerá

"Esta zona siempre ha pasado desapercibida. Y desde el Seco se han hecho muchas actividades que no han contado con el apoyo de la Junta Municipal. Este año haremos la tercera edición del Festival de Cine de Las Californias; se han recuperado las fiestas del barrio y hemos presentado un plan alternativo al del Ayuntamiento para lo que será el nuevo barrio", cuenta Fernando Gómez, el joven secretario de la asociación de vecinos Los Pinos, una de las organizaciones presentes en el Seco.

Entre las reivindicaciones del grupo que gestiona el Seco estaba el lograr que los vecinos expropiados de esa zona de Adelfas fueran realojados en el mismo barrio. Tras largas negociaciones y protestas, ese deseo fue posible, y la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) ya ha dado el visto bueno para lo que será el edificio donde estarán las familias afectadas. La otra reivindicación, conseguir que también se destine una sede para el centro, parece, en cambio, una quimera.

"Hoy por hoy yo no barajo una posibilidad que no sea la de un nuevo local. Nosotros aspiramos a conquistar un espacio mejor que éste. Pero para ello debes sentirte con fuerza y motivado", dice Kois, un sociólogo de 27 años que desde hace seis está vinculado a las actividades del Seco y que no esconde su optimismo pese a que la incertidumbre reina en el local.

Y motivados salieron ayer los vecinos para hacerse oír. Disfrazados como la Pantera Rosa -"porque pinta un agujero en la pared y se mete dentro"-, pidieron el realojo inmediato del Centro Social Seco: "Nunca más un barrio sin nosotros". La portavoz de IU en el Ayuntamiento, Inés Sabanés, y la concejal Concha Denche acompañaron al centenar de vecinos en su manifestación reivindicativa.

"Tanto los vecinos como los chicos del Seco hemos ido en paralelo reclamando la rehabilitación del barrio. Nos hemos apoyado mutuamente. Yo no sé si toda la gente está con ellos, pero creo que hacen cosas que le dan vida a este barrio, donde conviven vecinos de viviendas ruinosas junto a otros con casas de muchos millones", dice Manuela, una de las personas que serán realojadas por la EMV.

"Hay pocos que trabajen como estos chicos. Aquí la gente no quiere que desaparezca el centro porque mantiene viva la zona. Hasta mi hijo, que es un chaval de 12 años, va allí a hacer actividades. Hay algunos que no se acercan al edificio por desconocimiento, pero la verdad es que estos chicos han ayudado mucho al barrio", dice, Yolanda, quiosquera desde hace 23 años.

Alrededor del edificio azul, al final de una calle más bien fantasmal, el respaldo parece total. No sólo de los vecinos, sino también de los partidos de la oposición. Según Concha Denche, concejal de IU en el Ayuntamiento, la reivindicación del Seco es válida. "Se trata de una experiencia interesante, son gente madura que ha planteado actividades muy ricas en el barrio y con un gran sentido de responsabilidad", afirma. IU va a exigir a las administraciones un esfuerzo para que se sienten a negociar una nueva ubicación, a ser posible en el mismo entorno, y sugieren unas instalaciones cercanas al metro.

Isabel Vilallonga, concejal del PSOE, también se muestra a favor de la cesión de un nuevo local: "Desde el Seco llevan años dinamizando culturalmente un distrito donde uno de los problemas fundamentales es la falta de equipamientos. Me parece que el PP pretende prescindir de ellos sin valorarlos. Ya que se llenan la boca hablando de participación ciudadana tendrían que empezar por respetarlos", asegura.

En la Junta de Retiro aseguran que en la reforma del barrio está planeada la construcción de un centro juvenil. Pero no se prevé la reubicación del Seco. Los jóvenes han pedido que se les permita gestionar el local juvenil o que se les otorgue una sede mientras éste entra en funcionamiento, pero la Junta rechaza tal petición. "Si se rigen por unas normas tendrán la misma participación que el resto de ciudadanos. Este centro no existía, es un lugar que han ocupado", responden desde Retiro. En la EMV afirman que estudiarán la propuesta del Seco "en función de las necesidades del distrito".

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