Respeto a los demás
Tengo 55 años y me han educado para respetar a los demás seres con que convivo. Por mi trabajo me desplazo con transporte público, vehículo privado y motocicleta; desde 1965 cuento con carné de conducir y jamás me han sancionado las autoridades. Creo que hemos perdido todos los valores humanos y lamentablemente el más importante, que es el respeto a los demás.
Trabajo en la calle de Músico Ginés, todos los días hay coches en doble fila, que para salir hay que empujar no menos de siete u ocho, hay personas que lo dejan todo el día, sin preocuparse que están perjudicando al que ha aparcado bien, con su esfuerzo y pérdida de tiempo empleado. Las autoridades son demasiado permisivas, el Ayuntamiento que está por la labor de embellecer la Ciudad, debería retirar los miles y miles de coches abandonados que están en la vía pública, y estos dejarían espacio para otros que sí están al corriente de los impuestos.
Lamento en muchas ocasiones que mis padres me hayan inculcado ese respeto hacia los demás, pues en esta sociedad que hemos creado y que vivimos, el más insolidario, falto de respeto, egoísta y mal educado, cree tener más derechos que los demás. Esas autoridades que tenemos deberían hacer cumplir la ley, y vigilar un poco más a todos esos conductores de motocicletas y vehículos para los que el color rojo de los semáforos significa que pueden pasar.