_
_
_
_
_

El SAS instalará cámaras en los centros sanitarios conflictivos

Salud implantará a partir de abril los dispositivos de prevención de agresiones

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) pondrá en marcha en abril un plan para evitar incidentes violentos en hospitales, ambulatorios y consultas: Se hará un especial esfuerzo en la formación de los profesionales ante los conflictos, se creará un registro informático con casos de agresiones y, con esos datos, se elaborará un mapa de riesgo. En los lugares más conflictivos, se reforzará la seguridad y se instalarán cámaras de vigilancia, interfonos o salidas alternativas.

La iniciativa, que siempre antepondrá el derecho a la intimidad, fue ayer anunciada por la consejera de Salud, María Jesús Montero, quien presidió en Cádiz la reunión del Consejo Andaluz de Salud, órgano donde están representados todos los colectivos implicados. Según explicó la representante autonómica, "el incremento de la violencia es un problema que debe implicar a toda la sociedad. El SAS es la mayor empresa de servicios de Andalucía. A eso se suma que existe una continua interacción entre los ciudadanos y los profesionales en situaciones muy tensas, como la comunicación de una muerte o una enfermedad. Eso genera incidentes que, con todo, no tienen justificación".

El plan ha sido consensuado por la Junta y los sindicatos. Su base es preparar a los trabajadores ante cualquier agresión que pueda ocurrir durante su horario laboral. Se va a trabajar, fundamentalmente, en la prevención y la formación. Los empleados del SAS asistirán a talleres para que conozcan como actuar ante un incidente violento, como deben comunicar malas noticias y como deben responder ante una agresión física o verbal. "Conocerán un protocolo de actuación que se puede resumir en evitar el enfrentamiento y solicitar ayuda a una tercera persona para que maneje la situación y pueda ser testigo de los hechos". Si el problema persiste, deberán llamar a la policía y notificarlo a los responsables del centro sanitario. El trabajador debe acudir también al servicio de medicina preventiva o urgencias para que evalúe las posibles lesiones que haya sufrido.

A los profesionales sanitarios se les ofrecerá también apoyo psicológico y asesoramiento jurídico, en caso de que decida denunciar lo ocurrido. "Se elaborará un decreto que habilite a los letrados de la administración a representar a los trabajadores del SAS", anunció la consejera. También el máximo responsable del centro sanitario podrá denunciar la agresión y los daños causados.

El plan comenzó a probarse en Córdoba, donde se registraron desde agosto 26 incidentes violentos. "Estas cifras no son extrapolables al resto de Andalucía", aclaró la consejera. Para tener datos actualizados y pormenorizados de las agresiones en los centros sanitarios andaluces, se realizará un registro informático de los incidentes violentos. Con las primeras cifras, se elaborará un mapa de riesgos, de donde se obtendrán las zonas más conflictivas y los centros donde puede ser necesario tomar medidas añadidas que también contempla el plan. "En aquellos lugares más problemáticos, instalaremos alarmas o interfonos para que se puedan dar avisos, cámaras de vigilancia o sistemas de salidas alternativas para los trabajadores", detalló Montero.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_