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AULAS

La UCM recuerda "para siempre" a los que se fueron el 11-M

Los versos del poeta egipcio Edmond Jabés, "a tu ausencia le hacía falta un rostro; a ese rostro, probablemente, un destino" presiden la obra escultórica que desde ayer rinde homenaje a las víctimas del 11 de marzo en el jardín del edificio de alumnos de las Universidad Complutense de Madrid (UCM).

El rector de esa universidad, Carlos Berzosa, inauguró esta obra escultórica en un acto en el que la música de fondo y la emoción de los presentes, recordaron los sentimientos surgidos "tras los días de terror" de los que pronto se cumplirá un año.

Al rector de la UCM le acompañaban los familiares de Juan Carlos, Milagros, Angélica, Teresa y Alvaro, los cinco fallecidos de la comunidad de la Complutense, a los que sus allegados recordaron con lágrimas y con una mirada profunda a la obra que, como dijo el rector, les homenajeará "para siempre".

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La Universidad, dijo Berzosa, a parte de conocimientos, predica la formación en valores humanos universales por lo que ha de ser defensora de la paz, la libertad y esto es lo que también se quiere tributar en un mundo, a su juicio "lleno de odio, rencores, luchas y terror".

La obra no es tan sólo un monolito de recuerdo, como se había prometido en un principio, sino el fruto del trabajo de los escultores de la facultad de Bellas Artes de la UCM José de las Casas y Pablo Arriba, que pretenden "despertar emociones, serenar el ánimo e incitar a la reflexión".

Según explicó Arriba a Efe, la obra nació con la voluntad de rememorar a los que se han ido, por ello se aleja un poco de los monumentos tradicionales. Se trata de un bloque de tres metros de granito con un orificio a través del que fluye el agua, que cae sobre un canal de 11 metros de longitud y que termina en un estanque en el que hay nenúfares y peces.

Paralelamente al canal discurre un raíl de once metros en el está escrito el verso del poeta egipcio, con el que se quiere exaltar el valor universal de cada vida perdida.

Dentro del conjunto hay un lagarto sobre el granito que según Arriba "recuerda el alma que busca la luz" y una rana que simboliza la renovación de la vida, la desaparición de los seres queridos y la esperanza de volver a encontrarlos.

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