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El Papa recupera poco a poco la voz y trabaja algunas horas diarias

"Tiene muchísimas ganas de volver al Vaticano", dice Navarro-Valls

Enric González

Juan Pablo II recupera poco a poco la voz, trabaja algunas horas cada día y tiene "muchísimas ganas de volver al Vaticano", dijo ayer su portavoz, Joaquín Navarro-Valls. Pero aún no hay fecha para que el Papa abandone el Policlínico Gemelli y al menos hasta el lunes, cuando está previsto el próximo parte médico, seguirá hospitalizado. Navarro-Valls emitió un comunicado e hizo algunos comentarios optimistas a la prensa.

No hubo, sin embargo, grandes novedades. Al igual que el lunes, Juan Pablo II seguía con la cánula respiratoria insertada en la tráquea, pasaba parte de la jornada sentado en una butaca, despachaba con sus colaboradores más directos, hacía ejercicios de fonación y se alimentaba regularmente. La noticia esencial consistía en que proseguía la mejoría sin nuevos sobresaltos. Algunos de los puntos de sutura que cerraban la herida de la traqueotomía realizada el jueves ya habían sido retirados.

El portavoz papal indicó que el Pontífice "recibe a algunos de sus colaboradores, con quienes sigue cotidianamente la actividad de la Santa Sede y la vida de la Iglesia". Como prueba de la conexión de Juan Pablo II con la actividad laboral, ayer mismo fue emitido un mensaje, que Karol Wojtyla firmó en su habitación del Gemelli, en el que se felicitaba a los participantes en una reunión plenaria de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

Navarro-Valls reiteró varios de los puntos ya contenidos en el boletín del lunes. El texto de la nota era el siguiente: "El estado de salud del Santo Padre mejora progresiva y continuamente; como ya dijimos, el Papa se alimenta regularmente y transcurre algunas horas de la jornada sentado en un sillón. La herida quirúrgica se está curando. Prosiguen diariamente las sesiones de rehabilitación de la respiración y la fonación, con la colaboración activa del Santo Padre".

Luego agregó que el Angelus del domingo próximo se desarrollaría probablemente como el anterior: el arzobispo Leonardo Sandri, sustituto para Asuntos Generales de la Secretaría de Estado y número tres del Vaticano, leería la homilía papal y dirigiría el rezo; Juan Pablo II, por su parte, se dejaría ver un instante tras los cristales de su habitación. "Confirmaré los detalles el sábado", declaró el portavoz, "pero cuando hemos hablado en el hospital la orientación parecía ser esa".

Persistía la duda sobre la presencia del Pontífice en los actos religiosos de Semana Santa, a menos de tres semanas. "El calendario de Pascua sigue siendo el mismo, pero el Papa tendrá que decidir de qué forma participa", dijo Navarro-Valls. El momento más intenso de la Semana Santa vaticana es la procesión de antorchas de Viernes Santo en el Coliseo. Juan Pablo II siempre ha participado en el acto, pero este año es dudoso que pueda unirse a la multitud que se aglomera en el viejo circo romano.

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Los fieles se protegen de la lluvia con paraguas ante la clínica donde está internado el Papa.
Los fieles se protegen de la lluvia con paraguas ante la clínica donde está internado el Papa.ASSOCIATED PRESS

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