_
_
_
_
ARQUITECTURA

Firmas internacionales para proyectos madrileños de vivienda social

Una jornada de puertas abiertas mostró ayer a particulares, estudiantes y alarifes tres de los nueve proyectos de edificios de viviendas de protección oficial que profesionales extranjeros, con colegas españoles, han construido en Villaverde, Sanchinarro y Latina. Anfitriones de esta muestra arquitectónica contemporánea fueron la Empresa Municipal de la Vivienda y el Colegio de Arquitectos.

Dentro de un proyecto arquitectónico, máxime si se refiere a la construcción de viviendas protegidas, no sólo ha de haber cálculo, también sensibilidad e inteligencia. Así quedó probado ayer durante la jornada de puertas abiertas convocada por la Empresa Municipal de la Vivienda y el Colegio de Arquitectos. La empresa pública que rige el concejal Sigfrido Herráez quiso fichar en el año 2000 nueve estudios arquitectónicos foráneos, para dotar a Madrid de miradas nuevas, explícitas en proyectos con los que enriquecer la trama habitacional de la ciudad. Ayer mostró tres de ellas al público.

Para comprobar su verdadera entidad -la calidad de sus pisos, su hechura-, decenas de amantes de la arquitectura se desplazaron, en primer lugar a Villaverde, para recorrer un edificio de viviendas de alquiler ideado por el británico David Chipperfield, con el apoyo de los españoles José María Fernández Isla y Manuel Santolaya. Albergará 176 inquilinos en viviendas de plurales formatos, con pérgola y estacionamiento. Se trata de una manzana con personalidad y presencia, vestida de una piel rojiza ahuecada por ventanales que hablan de rectitud y de geometría. Su principal propuesta -que evoca un ápice los denominados rascacielos yemeníes- reside en su remate.

Los áticos, a base de correcciones angulares, leves y ascendentes, quedan integrados en un solo volumen. Las innovaciones externas filtran soluciones clásicas en el tratamiento de los interiores, confortables, sí, pero ceñidos a su expresión somera. El edificio se llama Verona y está listo para ser habitado.

En la calle de Faustino Cordón, en Campamento, los jornadistas pudieron ver que los arquitectos mexicanos Ricardo y Víctor Legorreta, con el español Eugenio Aguinaga, han levantado un conjunto de 112 viviendas, Parque Europa, cuya arquitectura parece resonar con la obra plástica de Luis Barragán. Cálidos amarillos y achocolatados marrones atraen la mirada hacia un volumen gozador izado sobre la yerta y atribulada carretera de Extremadura, que los arquitectos, así, humanizan.

Y en Sanchinarro, Blanca Lleó mostró el coloso de 22 plantas que el grupo holandés MVDRV y ella han levantado, con nueve fachadas coexistentes versadas hacia un desafiante óculo que, a 40 metros del suelo, perfora el horizonte y se apropia del paisaje del Guadarrama. Los tres conjuntos muestran que la emoción de color, transparencia y geometría, también son accesibles desde las viviendas protegidas de Madrid.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_