La banca endurece las condiciones para las hipotecas y relaja los criterios de los préstamos al consumo

Las entidades financieras españolas están cambiado su estrategia. Según la Encuesta sobre Préstamos Bancarios del Banco de España, la banca relajó "moderadamente los criterios aplicados para la aprobación de préstamos a sociedades no financieras y a los hogares para el consumo y endurecieron ligeramente los correspondientes a la adquisición de vivienda".

El propio supervisor advierte que se detecta "un cierto deseo de cambio en el patrón de crecimiento del crédito bancario, donde nuevas finalidades tomarían el relevo del fuerte crecimiento del segmento relacionado con la vivienda".

Aun así, el endeudamiento de las familias para compra de vivienda "mantuvo un elevado ritmo de crecimiento" en diciembre, con un aumento del 23,3% respecto al mismo mes del año anterior y dos décimas más que en noviembre, según el supervisor. Por otro lado, el crédito a los hogares e instituciones sin ánimo de lucro creció el 19,5% en diciembre, la misma tasa que en noviembre. En cuanto al endeudamiento de las empresas, en diciembre redujo ligeramente su tasa respecto a octubre, y creció el 14,9%, con un importe total de 680.100 millones.

El Banco de España apunta que, según la información provisional, el elevado ritmo de crecimiento de la financiación obtenida por los hogares "se podría haber acrecentado en enero".

Así, se frena ligeramente la tendencia descendente de solicitud de hipotecas registrada en la parte central del año pasado y se pone fin a "las expectativas de fuerte contracción que tenían las entidades tres meses atrás", después de que endurecieran los criterios de concesión. El hecho de que los bancos concedan las hipotecas solicitadas, permite al Banco de España afirmar que "los prestatarios de este tipo de préstamos parecen ser más optimistas sobre la evolución de los precios de los inmuebles que los prestamistas", afirma.

Según el Banco de España, la demanda del crédito al consumo se basa en el gasto en bienes duraderos, la adquisición de valores y "la confianza de los consumidores". En la zona euro también se espera una relajación en el crédito al consumo.