La bailaora Rafaela Carrasco estrena en el Villamarta 'Una mirada del flamenco'

La compañía de la bailaora sevillana Rafaela Carrasco estrena hoy en el 9º Festival de Jerez su última producción, que bajo el título de Una mirada del flamenco presenta una arriesgada puesta en escena en la que hasta tres bailarines se visten con bata de cola, atuendo reservado hasta ahora a las mujeres. Esta jornada vuelve a reservar un espacio a la guitarra con el concierto que ofrecerá José Antonio Rodríguez en la sala La Compañía.

Rafaela Carrasco ha elegido el certamen jerezano para estrenar su último trabajo sobre los escenarios, un montaje en el que la artista masculiniza el baile con bata de cola. Tres bailarines de su compañía -Daniel Doña, Manuel Liñán y Marco Flores- se visten con esta prenda para interpretar unas farrucas a mitad del espectáculo.

La innovadora y arriesgada idea de Carrasco ha dado, a su juicio, un excelente resultado: "Se parten la cara con la bata de cola y eso que tiene una ejecución muy complicada. Queda un baile muy masculino y estoy muy contenta con el resultado". La bailaora nacida en Tomares (Sevilla) explicó que con Una mirada del flamenco pretende trasladar su propia visión del arte jondo "a través de varias propuestas a nivel coreográfico y musical". Así, el espectáculo que se representará en el teatro Villamarta desde las 21.00 horas arranca con unas bulerías y continúa por malagueñas, el único momento en el que Carrasco y su elenco cuenta con el apoyo del cante y el toque sobre el escenario.

A partir de ahí, farrucas, martinetes y soleás componen la columna vertebral de un montaje cuya escenografía es "limpia y sobria", según la artista. La música está compuesta por los guitarristas Jesús Torres y Fernando de la Rúa, el violonchelista José Luis López y el pianista Pablo Suárez.

Antes del plato fuerte del día, el ciclo Bordón y cuenta nueva (Sala La Compañía, 19.00) reserva un espacio a la guitarra que estará protagonizado por el cordobés José Antonio Rodríguez. Considerado por la crítica como un virtuoso de la técnica, el artista se crió profesionalmente de la mano de genios como Manolo Sanlúcar, Manuel Cano y Serranito. Rodríguez entiende el flamenco como algo universal y no se ciñe a las reglas de la pureza, sino que trata de investigar con su música por todos los caminos que puede. Según el guitarrista, "si tú de verdad eres flamenco, no te desvirtúa nada de lo que aprendas". El cordobés estará acompañado sobre el escenario por la guitarra de Javier López, la percusión de Francisco González y el bajo, chelo y teclados de Ángel Morilla.