La Generalitat extiende las ayudas a otros 160 comercios del Carmel

La Generalitat extendió ayer los pagos anticipados por indemnizaciones a 160 comerciantes del Carmel que calcula que están facturando menos de lo habitual a causa del desalojo de 1.089 personas. Las ayudas son de 750 euros mensuales por trabajador y 5 euros por cada metro cuadrado que ocupe el negocio, anunció ayer en una reunión con los comerciantes el secretario general de Bienestar y Familia, Antoni Segarra. Las tiendas que permanecen cerradas seguirán cobrando 1.500 euros por empleado hasta que abran, cuando pasarán a recibir la mitad de esta cantidad.

Los comerciantes que se beneficiarán de las ayudas para compensar el lucro cesante -el dinero que han dejado de ingresar- de los negocios más próximos a la zona cero son los ubicados en las calles de Lluís Maria Vidal, Cifuentes, Pantà de Tremp (entre Llobregós y Dante), pasaje de Lugo, Conca de Tremp (entre Llobregós y Lugo), Ramon Rocafull, Bernat Bransi, Moratín, Calderón de la Barca (entre Llobregós y Lugo), Llobregós (entre Ramon Rocafull y Lluís Maria Vidal) y la plaza de Pastrana. En total, 90 tenderos del mercado municipal y 70 que tienen sus establecimientos en estas calles podrán pedir estas ayudas.

La concejal del Ayuntamiento de Barcelona Maravillas Rojo aseguró que no es "una lista rígidamente cerrada". "Estudiaremos los casos de quienes no estén dentro de este perímetro y se consideren afectados. Pero son anticipos por indemnizaciones, así que las pérdidas se deberán acreditar con documentación", explicó Rojo. La concejal añadió que los abogados de los afectados aún están negociando la cantidad de las indemnizaciones que recibirán, de las que se descontarán los adelantos.

Antoni Segarra aseguró que estas ayudas son para impulsar "el nuevo arranque comercial en el barrio", a pesar de que los responsables del Ayuntamiento y la Generalitat que asistieron a la reunión coincidieron en que los establecimientos del barrio han incrementado su actividad de forma progresiva en las últimas semanas. "La apertura del aparcamiento de la calle del Llobregós ha sido decisiva para acercarnos a la normalidad en el mercado municipal", terció Rojo.

A preguntas de los comerciantes que asistieron a la reunión, Segarra explicó que las administraciones harán un seguimiento de los comercios en el barrio para decidir cuándo se dejarán de pagar las ayudas. "Puede ser que una zona mejore mucho más rápidamente que el resto", consideró.

Los comercios ubicados en la zona afectada por los desalojos seguirán recibiendo 1.500 euros por trabajador y 10 euros por metro cuadrado. Cuando los técnicos inspeccionen los locales y determinen que no sufren daños estructurales, los titulares del negocio podrán abrir de nuevo. La Generalitat les dará a partir de entonces 750 euros por trabajador y 5 euros por metro cuadrado.

Los comerciantes formularon todo tipo de preguntas, desde cuándo se retirará una valla hasta si se facilitarán ayudas y licencias a los afectados que quieran abandonar el barrio, a lo que se contestó con un no rotundo.

La portavoz de la Asociación de Afectados Línea 5 del Carmel -que agrupa a vecinos y comerciantes del barrio-, Mari Carmen Pérez Pozo, se quejó en la reunión de que aún no se han concretado las indemnizaciones que recibirán. "El acuerdo me parece justo, pero nosotros le hemos entregado una propuesta con las firmas de todos los afectados y no nos han contestado", espetó Pérez al representante de Bienestar y Familia.

Segarra le aseguró que en breve la asociación se reunirá con miembros del gabinete jurídico de la Generalitat y le respondió que el pago de adelantos fue decidido por el Departamento de Comercio, Turismo y Consumo junto con el Ayuntamiento, si bien se informó en todo momento a la Asociación de Comerciantes Carmel Centre.

La Generalitat había tramitado ayer el pago de adelantos por valor de 194.760 euros a 44 comercios cerrados y 406.000 euros a 389 familias, además de los 241.500 euros correspondientes a las dietas de los desalojados.