La reforma del sistema financiero destapa una gran red de bancos ilegales en China
Las autoridades, que abrirán el mercado a los extranjeros en 2006, han cerrado 155 entidades
El proceso de reformas bancarias en que está sumida China de cara a la completa apertura del sector a la competencia extranjera, a finales de 2006, está destapando centenares de escándalos. Las autoridades han desarticulado 155 bancos ilegales que realizaban transferencias y negociaban divisas de forma ilícita en varias provincias. A ello se suma la investigación a la que están siendo sometidos directivos de algunos de los principales bancos estatales, acusados de malversar fondos, que se cree que acabaron en los casinos de Macao y las redes de apuestas ilegales.
Las 155 entidades financieras fueron desmontadas entre abril y diciembre, durante una campaña lanzada conjuntamente por la Administración Estatal de Divisas Extranjeras, el banco central (Banco Popular de China) y la Oficina de Crímenes Económicos, según ha informado la prensa local.
Las llamadas casas de dinero clandestinas gestionaban fondos valorados en 12.500 millones de yuanes (1.140 millones de euros). Los investigadores confiscaron 110 millones de yuanes (10 millones de euros) en metálico y bloquearon 460 cuentas con otros 42 millones de yuanes (3,8 millones de euros). "A juzgar por los casos detectados, los movimientos son de una escala considerable y se extienden desde las provincias costeras hasta el interior", dijo Zhang Jing, subdirector de la Oficina de Crímenes Económicos.
Entre los detenidos se encuentra un surcoreano de 45 años llamado Kim Cheon-Jae, que dirigía un banco ilegítimo con cuatro sucursales en la ciudad costera de Qingdao (provincia de Shandong). Se trata de la primera vez que la policía detecta una red clandestina de negociación de divisas liderada por un ciudadano que no sea chino o de Taiwan.
Más banca española
Mientras tanto, los grupos extranjeros continúan tomando posiciones, ante la completa apertura de la banca a finales de 2006. A partir de entonces, quedarán eliminadas las restricciones geográficas y podrán ofrecer negocio en moneda local a los ciudadanos chinos.
Entre los bancos con mayor presencia están HSBC, Citigroup, Standard Chartered o BNP Paribas. HSBC, que está en 12 ciudades chinas, adquirió el pasado verano el 19,9% del Banco de las Comunicaciones, el quinto mayor del país. Además, tiene una participación en el Banco de Shanghai y el 15,98% del Banco Industrial, a través del Hang Seng. Las entidades españolas que están presentes son el Banco Santander, Banco Sabadell y Bancaja y el BBVA, pero sólo con oficina de representación. Precisamente el sábado pasado, Francisco González, presidente del BBVA, anunció durante la junta de accionistas que la entidad abrirá una sucursal operativa en Shanghai y que incrementará su presencia en otras ciudades de China "porque es un mercado de futuro. "Tenemos que estar allí", añadió.
Los problemas de corrupción también están en la banca pública, que tiene una morosidad del 40%. El mayor coloso estatal, el Banco de China, con 230.000 empleados, reconoció que está investigando el supuesto robo por parte de directivos de hasta 1.000 millones de yuanes (91 millones de euros) de las cuentas de algunas compañías. Y varios responsables de otro de los grandes -el Banco de la Construcción- malversaron 540 millones de yuanes (49 millones de euros), la mayor parte de los cuales se jugaron en los casinos de Macao o en redes de apuestas ilegales. "En China hay un sistema financiero subterráneo. Si se quiere, no hay ninguna dificultad para contactar con uno de estos bancos y sacar dinero del país", dice un empresario europeo.
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