La crisis da poder a ERC como portavoz del Gobierno

Cada vez que hay una crisis en un departamento de la Generalitat, los partidos que integran el tripartito intentan mejorar posiciones, rebañando poder a sus aliados. Así sucedió en la crisis que obligó a dejar el cargo de ex conseller en cap al líder de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod Rovira, en enero de 2004. En aquella ocasión, los socialistas lograron para sí las competencias en relaciones internacionales de la Generalitat.

Ahora ha sucedido otro tanto, sin mediar dimisión, con el portavoz del Gobierno y consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal. El beneficiario de la nueva situación sería el conseller en cap, el republicano Josep Bargalló. El asunto fue abordado ayer en una reunión que el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, mantuvo con Josep Lluís Carod. Otros dirigentes del tripartito circularon por la sala del Parlamento catalán. La reunión acabó sin acuerdo, según la versión socialista, y con el pacto de que Bargalló sustituiría paulatinamente a Nadal en sus funciones de portavoz, siguiendo la versión republicana. En cualquier caso, una cosa está clara: que en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Gobierno catalán del próximo martes comparecerán Bargalló y Nadal. De acuerdo con el nuevo reparto de papeles y según el guión republicano, será el conseller en cap quien explique a los medios de comunicación los acuerdos del Consell Executiu que él mismo presidirá pues Maragall estará de viaje en Uruguay. Nadal comparecerá junto a Bargalló como si de un portavoz adjunto se tratara.

Fuentes de Esquerra subrayan que la sustitución de Nadal será paulatina, lo que desde el Partit dels Socialistes de Catalunya se desmiente de forma categórica. De esta crisis del Carmel, y como efecto colateral, Esquerra sale reforzada dentro del tripartito ya que además de mejorar sus posiciones de forma un tanto imprecisa como portavoz, también dirigirá la oficina antifraude que ayer fue aprobada en el Parlamento catalán, con el voto en contra de Convergència i Unió.

Esquerra busca con la resolución de esta crisis dar un papel más relevante al conseller en cap como real número dos del Gobierno tripartito.