Piqué exige la dimisión del presidente de la Generalitat
El líder del Partido Popular catalán, Josep Piqué, fue ayer uno de los primeros en llegar al Parlamento. Se plantó en la sala de prensa y exigió la dimisión inmediata del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, por las acusaciones de corrupción realizadas la víspera contra Convergència i Unió en el debate del Carmel.
El gesto irritó tanto a Maragall que seguidamente llamó por teléfono a Piqué y le espetó: "Has roto nuestras relaciones para siempre". El popular le respondió: "Tú las rompiste ayer". Ésa fue la escueta y tensa conversación que ambos mantuvieron, según fuentes del PP. Presidencia relativizó la polémica y tildó de correcto el diálogo.
Tras las amenazas iniciales de Piqué, el tripartito temía que el PP abandonase la ponencia que elabora el nuevo Estatuto. Pero una reunión entre Piqué y el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, sirvió para sosegar los ánimos y garantizar la participación del PP en la reforma estatutaria.
El líder popular consideró muy grave que Maragall denunciara que CiU hubiera cobrado comisiones del 3% por las obras públicas adjudicadas por la anterior Administración. Igual opinión le mereció la respuesta de Artur Mas, quien amenazó con romper el consenso sobre el Estatuto si el presidente no rectificaba. "Si la acusación no es cierta, Maragall mintió en sede parlamentaria y de manera muy irresponsable. Si es cierta, pero se retira ante lo que fue un claro chantaje político [de Mas], creo que Maragall no es digno de ocupar este cargo", manifestó.
