_
_
_
_
_
Reportaje:PLAN DE BARRIOS | Salt, de Girona

"A ellos se les ayuda más que a nosotros"

Dos asistentas sociales relatan las dificultades para tramitar ayudas

Existe una frase manida que repiten algunos miembros de la primera inmigración andaluza y extremeña: "A ellos se les ayuda más que a nosotros".

Elisabet Fornell y Neus Lorman, dos trabajadoras sociales del municipio de Salt, están acostumbradas a escuchar este lamento. "Es normal que surjan conflictos entre estos colectivos: compiten por las prestaciones económicas, las ayudas de guardería, las becas de comedor...", explica Fornell.

Las asistentes sociales no creen exagerado afirmar que existe un evidente riesgo de tensiones xenófobas. Lo peor, afirma Fornell, es que el discurso de "los moros se lo llevan todo" está calando en sectores acomodados que no compiten directamente con las ayudas: "Este es el peligro. Que la gente que sólo se solidariza con la India, sin ver las miserias a su alrededor, encima se apunte al discurso de tintes racistas".

Más información
Engrasar la convivencia

La cifras oficiales desmienten que la entrada de inmigrantes haya generado una huida de los autóctonos, cuya población sólo ha descendido el 0,17% entre 2001 y 2002. No obstante, sí hay un desplazamiento interno hacia zonas residenciales de mayor estatus.

Los problemas de la pobreza se mezclan con otros. Los cambios del papel femenino, que chocan contra la rígida moral de la religión islámica, desencadenan violencia doméstica y problemas juveniles.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El caballo de batalla de las trabajadoras sociales es la escasez de recursos y la mala coordinación entre otros ámbitos, como la sanidad o la enseñanza. "Acabas tratando los casos con más riesgo y a la mínima que ves que empiezan a salir adelante ya tienes otros esperando", explica Lorman.

"Es lo que hay": ésta es la frase que repiten con más frecuencia a quienes acuden a los servicios sociales en busca de ayuda, entre los que no sólo se encuentran inmigrantes. En su opinión, las ayudas institucionales, quizá buscando réditos electorales, se generalizan en exceso a capas de población con recursos suficientes.

Fornell cree que haría falta orientar los recursos con mayor decisión, hacia bolsas de población con mayor riesgo de exclusión y en aspectos donde serían mucho más productivos. También reclaman más campañas de prevención a largo plazo.

Las dos trabajadoras sociales esgrimen, a pesar del constante flujo de demandas que desborda sus posibilidades, una moral de hierro. "Tenemos fe, de lo contrario no estaríamos aquí. Creemos que puede darse una buena convivencia. Las personas que consiguen remontar después de un tiempo de penuria nos animan a continuar", aseguran.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_