Un islamista que invitó a té para 'celebrar' el 11-M, hallado ahorcado en la cárcel

Mustafá Zanibar, un islamista radical condenado a 29 años de cárcel por asesinato y que pertenecía a la célula que pretendía volar la Audiencia Nacional, fue hallado muerto sobre las dos de la tarde de ayer en la celda de aislamiento que ocupaba en la cárcel de Zuera (Zaragoza). Los funcionarios que fueron a llevarle la comida lo encontraron ahorcado con su propio cinturón, que había atado a la ducha. El pasado 14 de marzo, dos funcionarios de la cárcel de A Lama (Pontevedra) informaban que el 11-M Zanibar invitó a café y té en el patio a todos los presos del módulo, la mayoría musulmanes, para celebrar la matanza.

El marroquí Zanibar, de 41 años, estaba preso desde 1994, después de que el 27 de abril de ese año fuera detenido por el asesinato en El Ejido (Almería) de su amigo Youssef Bachir, que lo había invitado a cenar a su casa. Bachir se había quedado dormido, lo roció con gasolina y lo quemó vivo. Zanibar estuvo ingresado en Topas (Salamanca), donde trabó amistad con Mohamed Achraf, preso en Suiza y considerado el presunto jefe de la célula que pretendía volar la Audiencia con un camión bomba. Posteriormente, dentro del proceso de dispersión de radicales islamistas, fue ingresado en Zuera.

Zanibar había sido trasladado recientemente al hospital Miguel Servet de Zaragoza para tratarse un herpes y problemas gastrointestinales. El preso fue visitado ayer en siete ocasiones por los funcionarios. Primero para el recuento, llevarle la medicación, luego para el desayuno y para que saliera al patio, a lo que se negó a las 9.30. Luego, en dos ocasiones, miraron cómo estaba por la mirilla de la puerta. Cuando le llevaron la comida, mirararon por el ventanuco y no lo vieron. Lo encontraron ahorcado. Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación.

En 2004 murieron 9 reclusos por causas no naturales en esa prisión el ultimo en noviembre, según fuentes penitenciarias.