Los vecinos del inmueble derribado protestan porque no les indemnizan

Escéptica y desconfiada. Así fue la actitud de la mayoría de vecinos que siguieron ayer el pleno del Parlament desde la Cámara, los hoteles o el trabajo. Muchos no quedaron satisfechos con las explicaciones, y si bien dijeron que no era su prioridad, esperaban más dimisiones. Los vecinos del inmueble derribado en el pasaje de Calafell protestaron delante del Parlament porque la Generalitat aún no había resuelto su situación.

Las 12 familias que residían en el inmueble número 10 del pasaje de Calafell, que fue demolido tras los hundimientos, esperaron ayer a los consejeros del Gobierno catalán delante del Parlament. Abuchearon a los miembros del Gobierno tripartito que iban entrando y gritaron con insistencia: "No tenemos techo, queremos soluciones". Llevaron pancartas que prodigaban críticas contra el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos.

La portavoz de los vecinos, Montserrat Hernández, reprendió a la consejera de Interior, Montserrat Tura. "Vivís en una nube, Montse, y estaría bien que tocarais el suelo de una vez", le espetó Hernández. "Ahora queremos soluciones. Sobre las dimisiones, ya decidirán luego", añadió.

Los vecinos del inmueble denunciaron también que la Generalitat "escatima" dinero para sus indemnizaciones. "La diferencia entre la petición que hacemos los abogados de los afectados por derribos y la que nos hace llegar la Generalitat es de apenas dos millones de euros. No entendemos por qué [el Gobierno catalán] no quiere firmar", explicó la letrada Montserrat Serrano.

Otros vecinos siguieron el debate desde una sala del Parlament y en la tribuna de invitados del hemiciclo. Nadie se dio por satisfecho con las explicaciones del consejero Joaquim Nadal y calificaron de "insuficientes" las dimisiones a pesar de que consideran que ahora no es ésta su prioridad.