El ministro de Defensa reitera que no prescindirá de los cuarteles de Loyola

El ministro de Defensa, José Bono, reiteró ayer que no prescindirá de los cuarteles donostiarras de Loyola porque mantienen su "interés militar". De este modo, el ministro desoyó de nuevo al Ayuntamiento de San Sebastián, que el martes le pidió que considere el traslado de dichas instalaciones a otros terrenos para destinar el actual solar militar a la construcción de entre 1.500 y 1.600 viviendas, la mayoría protegidas.

El consistorio lleva años mostrando su interés a Defensa por adquirir los terrenos que ocupan los cuarteles de Loyola, ubicados en una estratégica parcela en la orilla derecha del río Urumea. El crecimiento de la ciudad y la necesidad de pisos a precios asequibles, unidos a la baja actividad de las instalaciones militares tras la implantación del Ejército profesional, han convertido los 167.540 metros cuadrados en los que se asientan los cuarteles en objeto de deseo para los planes urbanísticos de San Sebastián.

El penúltimo capítulo de esta historia se escenificó el martes en el pleno municipal. Todos los grupos -salvo EA, que se abstuvo-, aprobaron una declaración transaccionada entre el PNV y el PP en la que reiteran a Defensa que San Sebastián necesita los terrenos de Loyola para "responder con eficacia al problema de escasez de vivienda". A la vez, ofrecen al ministerio "otros terrenos para ubicar las instalaciones necesarias en la actualidad". Sobre este punto discrepa EA, que opina que el Ejército debería cesar su actividad en la ciudad.

Interés militar

La respuesta de Bono no se ha hecho esperar. Ayer mismo, aprovechando que un senador socialista le preguntó en la Cámara Alta por el acuerdo entre el Ayuntamiento donostiarra y su ministerio para construir pisos en la actual yeguada militar de Lore Toki, en el barrio de Rekalde, subrayó que "Defensa es quien tiene que definir sus necesidades, y no EA". Y fue tajante: "No vamos a prescindir de los cuarteles de Loyola, porque siguen teniendo interés para la defensa nacional". El ministro dijo comprender a quien quiere viviendas, "incluso a quien quiere votos", pero no acepta "a quien quiere desalojar a los militares del País Vasco". "A algunos, el uniforme de nuestros militares les evoca, y eso les molesta, la unidad de los españoles para poder vivir en paz", apostilló.

El alcalde, Odón Elorza, dijo tras conocer las palabras del ministro que el gobierno municipal no renuncia al objetivo de adquirir los terrenos de los cuarteles, pero reconoció que es una negociación "complicada" en el marco político actual. "No es lo mismo vender suelos militares en San Sebastián que en Zaragoza o Granada", apuntó. Y pidió a la oposición que no intente echar la culpa del problema de la vivienda a Bono, cuando "está rechazando" proyectos como los de Lore Toki, Puio-Lanberri o el Hipódromo.