La OTAN acuerda potenciar el debate político sobre seguridad y estrategia
Los 26 países buscan cerrar la crisis de la guerra contribuyendo a la formación del Ejército iraquí
La OTAN va a reforzarse como un foro de consulta política y estratégica entre los aliados, según decidieron ayer sus 26 líderes en respuesta a las demandas del canciller Gerhard Schröder. George W. Bush subrayó que la OTAN es vital para la seguridad de EE UU y que para seguir teniendo una función en el futuro debe ser un lugar en el que los socios se sientan cómodos hablando de cuestiones estratégicas. La crisis de Irak se dio prácticamente por cerrada con la decisión de todos los países de realizar algún tipo de contribución a la formación del nuevo Ejército iraquí.
"Una UE más fuerte contribuirá a nuestra defensa común", dice el comunicado final
George W. Bush subrayó que era su deseo que su primera salida al exterior tras la reelección fuera a la OTAN, que por dos veces definió como la alianza de más éxito en la historia del mundo. "Gracias a la OTAN, Europa está completa, unida y en paz", señaló el presidente estadounidense. Ese éxito, la desaparición del viejo enemigo soviético y la creciente seguridad que los países europeos sienten individualmente y como miembros de la Unión Europea, ha dejado pequeño y anticuado el vigente marco aliado para tratar cuestiones de seguridad, dominado por Estados Unidos. Es una necesidad sentida por varios países que por primera vez expresó en público el canciller alemán, Gerhard Schröder, hace 10 días.
Fue un tan inesperado golpe de atención como maduro estaba el asunto. Los líderes aliados no tuvieron ayer gran problema en ponerse de acuerdo. "Estamos comprometidos a reforzar el papel de la OTAN como foro estratégico y de consulta política y coordinación entre los aliados", señala el comunicado final de la reunión, en el que también se indica que es "el foro esencial de consulta sobre seguridad entre Europa y América del Norte", algo que puso en duda Schröder.
El presidente francés secundó ayer la reclamación de Schröder. "Europa y Estados Unidos son verdaderos socios. Por tanto, tenemos que hablarnos y escucharnos más", les manifestó el presidente francés, Jacques Chirac, a los restantes líderes. "También tenemos, como ha señalado el canciller federal alemán, que seguir atendiendo a los cambios producidos en el continente europeo".
Bush aseguró a Schröder que la OTAN es un foro crucial para las consultas transatlánticas y que se van a intensificar. "Si la OTAN quiere ser importante en el futuro debe ser un sitio en el que la gente se sienta cómoda cuando se habla de cuestiones estratégicas", dijo luego el presidente en conferencia de prensa.
El secretario general, Jaap de Hoop Scheffer, anunció que pronto hará propuestas sobre cómo potenciar ese flanco político de la Alianza. Su idea es que sean los ministros de Exteriores aliados quienes encarnen el debate. Según Scheffer, "la OTAN es una organización político-militar que para conseguir el apoyo de los Parlamentos a sus misiones militares necesita discutir los asuntos en sentido amplio".
La incomodidad europea estalló con motivo de la guerra de Irak y radica en la percepción de que Estados Unidos usa a la Alianza como una caja de herramientas según sus necesidades, sin el necesario debate político. Donald Rumsfeld, el secretario de Defensa, abundó en la idea hace unos días en la reunión de ministros de Defensa aliados en Niza. "Déjeme decir lo que yo pienso, que soy su jefe y seguro que mi opinión importa", respondió Bush, con un golpe de humor, cuando se le pidió que aclarara lo que pretendía el jefe del Pentágono. Tras definirse como "el viejo Bush de siempre" -frente a un Rumsfeld que se había presentado en Niza como "el nuevo Rumsfeld" en contraposición al "viejo Rumsfeld" que dividió a los aliados entre "la nueva Europa", seguidora de Estados Unidos en Irak, y "la vieja Europa" crítica-, el presidente dijo que "la relación de Europa con Estados Unidos es vital para nuestra seguridad". "La OTAN es la clave de esa relación" y debe ser "el lugar donde hemos de tener un diálogo útil".
Éste debate de fondo sobre el futuro de la relación entre los aliados dejó en segundo plano la vertiente de seguridad y defensa de la UE. "Pretendemos profundizar nuestra asociación estratégica con la UE", se leía en el comunicado. "Una UE más fuerte contribuirá a nuestra defensa común". Había sido de nuevo Chirac quien hizo la defensa más intensa de la UE ante los reunidos en torno a Bush. "El compromiso de Francia con la paz se ejerce, como hacen sus socios europeos cada vez más, mediante las operaciones de la UE. La Europa de la defensa avanza".
Los jefes de Estado y de Gobierno intentaron cerrar el duro capítulo de Irak con el compromiso de los 26 aliados de participar en la preparación del futuro Ejército iraquí. Para conseguir el pleno se ofreció un menú de posibilidades: formar mandos y especialistas en Irak, hacerlo fuera de Irak, contribuir con fondos o aportar equipamiento militar. Bush se dio por satisfecho. "Los 26 hemos decidido olvidar el pasado y contribuir al éxito de Irak", dijo.
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