El belcantismo de Donizetti vuelve al Liceo con la ópera 'Roberto Devereux'

El belcantismo romántico de Donizetti vuelve al Liceo con la tercera de sus óperas en torno a la figura de la reina Isabel I de Inglaterra, Roberto Devereux, una tragedia lírica en tres actos, estrenada en 1838 en el teatro San Carlo de Nápoles, que el coliseo lírico barcelonés presenta desde mañana y hasta el 14 de marzo en siete audiciones en una versión dirigida musicalmente por Yves Abel y protagonizada por la soprano Ana María Sánchez, la mezzosoprano Dolora Zajick, el tenor Josep Bros y el barítono Roberto Servile. La versión, en concierto, tendrá un sencillo movimiento escénico diseñado por José Antonio Gutiérrez y Elisa Crehuet.

Estrenado en el Liceo en 1860, Roberto Devereux integra junto a las óperas Anna Bolena y Maria Stuarda la famosa trilogía Tudor, que actualmente forman parte del repertorio tras permanecer en el olvido durante casi un siglo. Su moderna recuperación tuvo lugar en la década de los sesenta del siglo XX, ligada a la personalidad de grandes sopranos como María Callas, Leyla Gencer, Beverly Sills y Montserrat Caballé, que hicieron suyas las grandes heroínas donizettianas.

En la partitura, una de las mejores de Donizetti, el compositor de Bérgamo despliega una sucesión de cavatinas, dúos, tercetos y concertantes que culminan con una extraordinaria escena final de Elisabetta -una sublime aria Vivi, ingrato y una cabaletta final de gran belleza- que debe contarse entre las más inspiradas de todo el repertorio belcantista.

Concisión dramática

Obra en tres actos, de gran concisión dramática, cuenta con un muy eficaz libreto de Salvatore Cammarano basado en Elisabeth d'Anglaterre, de Ancelot, por el que fue acusado de plagio por la viuda del libretista Felice Romani ante las sospechosas similitudes con el libreto de otra ópera, Il conte d'Essex, de Saverio Mercadante, estrenada en 1833 en la Scala de Milán con gran éxito.

Para paliar las carencias de las óperas en versión de concierto y, aprovechando la calidad del libreto, subrayar mínimamente el dibujo de los personajes y las situaciones teatrales, José Antonio Gutiérrez y Elisa Crehuet han diseñado un sencillo movimiento escénico, que será realzado por una iluminación diseñada por Albert Faura.

En la reciente historia liceísta, Roberto Devereux fue uno de los grandes éxitos de Montserrat Caballé, que encarnó a la enigmática reina Elisabetta en 1968 en un montaje dirigido musicalmente por Carlo Felice Cillario y escénicamente por Augusto Colombara. La diva catalana compartió escenario con su esposo, el tenor Bernabé Martí, en el papel de Roberto Devedereux, la mezzosoprano Bianca Berini y el barítono Piero Cappuccilli en los papeles de duques de Nottingham. La últimas representaciones de esta ópera en el Liceo se remontan a 1990 en una producción dirigida musicalmente por Richard Bonynge y escénicamente por Giancarlo del Mónaco que tuvo como protagonistas a Edita Gruberova, Doris Soffel, Fernando de la Mora y Fernando Belaza.