El director general será elegido tras una convocatoria pública

El director general de RTVE no será ya un apéndice del Gobierno. El comité de expertos quiere preservar la independencia de la radiotelevisión estatal mediante una sustancial modificación en el sistema de elección, que ahora corresponderá a un consejo de administración profesionalizado, tras una convocatoria pública. Esta medida se aleja de la propuesta contenida en el programa electoral del PSOE, que pide que el director sea elegido por el Congreso.

La mitad de los ocho miembros del nuevo Consejo de Administración de RTVE, es decir, cuatro de sus integrantes, serán elegidos por el Congreso de los Diputados, a propuesta de al menos la mitad de los grupos parlamentarios, por una mayoría cualificada de dos tercios. Otros dos vocales serán designados por el Consejo Audiovisual y otros dos por las centrales sindicales mayoritarias. Actualmente, los 12 miembros que componen el Consejo de Administración son elegidos a partes iguales por el Congreso y el Senado mediante mayoría de dos tercios de las cámaras "entre personas de relevantes méritos profesionales".

En la práctica este organismo, cuyo mandato vencía con la legislatura, se ha convertido en un miniparlamento. El comité de sabios apuesta por un mandato superior al de una legislatura como fórmula para reforzar su independencia. La renovación se realizará por mitades, a razón de cuatro por año. Los consejeros deberán ser profesionales de reconocido prestigio en el ámbito audiovisual y tendrán dedicación exclusiva. El presidente tendrá voto de calidad en caso de empate.

Una vez constituido el Consejo de Administración, tendrá dos meses para elegir al director general. Será necesaria una mayoría de dos tercios de sus miembros, tras un concurso público y una vez informado favorablemente por el Consejo Audiovisual. Su mandato será de cinco años sin posibilidad de reelección.

Este mecanismo de elección difiere del previsto por el PSOE en su programa electoral, que preveía el nombramiento del director general directamente por las Cortes, por mayoría cualificada y con mandatos no renovables.

El comité de sabios aboga por la creación de Consejos de Redacción (en TVE y en RNE) encargados de garantizar la independencia informativa, y de un Consejo Asesor (de nueve miembros) que canalizaría la participación de la sociedad civil y el derecho de acceso de los grupos sociales más significativos.

Para el mejor funcionamiento interno de la radio y la televisión estatal se considera necesaria la creación de consejos de información que garanticen la independencia de los periodistas y participen en la línea editorial. No ejercerán funciones sindicales.

Sobre el Consejo Audiovisual recaerá la vigilancia del cumplimiento del servicio público y la ejecución del gasto. Esta autoridad reguladora, similar a la que existe en prácticamente todos los países de la Unión Europea, sería elegida por una mayoría de dos tercios del Congreso de los Diputado y por un periodo de seis años.

Los expertos han diseñado también un nuevo modelo organizativo del holding RTVE, que quedaría integrado por cuatro sociedades diferenciadas: TVE (producción y gestión de los programas generalistas de televisión), RNE (producción y difusión de los programas de radio), RTVE Digital y Multimedia (dedicada a los canales temáticos digitales e Internet) y RTVE Comercialización y Publicidad (gestión de las ventas del grupo). Estas sociedades no podrán ser enajenadas "en forma alguna" ni cedidas a terceros en ninguna de sus funciones fundamentales.