Cinco autonomías rebajaron el 'sí'
El respaldo a la Carta europea fue inferior a la media nacional en el País Vasco, Navarra, Cataluña, Madrid y Asturias
Cinco formaciones con representación parlamentaria (PSOE, PP,CiU, PNV y CC) pedían el sí en el referéndum del domingo pasado. Otras seis (ERC, IV, BNG, EA, CHA y NB) solicitaron el no. La igualdad numérica estaba muy lejos de su peso representativo. Los cinco partidarios de apoyar la Constitución europea suman 332 escaños en el Congreso, mientras que los otros seis sólo llegan a 18, de los que la parte del león corresponde a los independentistas catalanes de ERC, con ocho escaños.
Esa distribución significa que el 94,85% del arco parlamentario se decantaba por el sí, frente al 5,15% que pidió el no a los ciudadanos.
Una primera aproximación a los resultados del referéndum muestra que la proporción entre el sí y el no (76,73%-17,24%) queda lejos de los porcentajes de representación que esas mismas fuerzas mantienen en el Congreso de los Diputados, pero el emparejamiento de esos datos no puede ser tomado como dato fundamental, ya que las normas electorales a la hora de distribuir escaños distorsionan, en parte, la distribución del voto popular.
El apoyo al 'sí' queda lejos del porcentaje que PSOE y PP lograron en las últimas elecciones
Sólo tres comunidades superaron, y por poco, la participación de las europeas del año pasado
Si se acude a los porcentajes de voto de las últimas elecciones generales, celebradas el 14 de marzo de 2004, tampoco se mantiene la proporción, aunque se aproxima algo, ya que los cinco partidos que el pasado domingo propugnaban el voto afirmativo consiguieron entonces el 86,07% de los votos, y los partidarios del no, el 8,96%.
Una tercera comparación, teóricamente más ajustada al fondo del asunto -Europa- podría establecerse con las elecciones europeas de junio de 2004, pero sólo serviría para los tres partidos de implantación nacional -PSOE, PP e IV-, ya que el resto de los nacionalismos se unieron en coaliciones donde se mezclaban partidos que el domingo pidieron el sí y el no. De cualquier modo, PSOE y PP, que ahora apoyaban la Constitución, sumaron entonces el 84,67% de los votos, ocho puntos por encima de los que el domingo consiguió el sí con el refuerzo de PNV, CiU y CC.
Las elecciones europeas sirven, sin embargo, para acercar enormemente los índices de participación, ya que si en el referéndum constitucional la abstención se elevó hasta el 57,68%, en las últimas europeas fue del 54,86%.
Si se tiene en cuenta que apenas habían transcurrido tres meses desde las elecciones generales del mes de marzo y que los dos grandes partidos mostraron especialísimo interés en movilizar al electorado para conseguir los mejores resultados, la diferencia en la participación es poco significativa e iguala significativamente lo que podría llamarse movilización ciudadana en torno a Europa.
Pese a que las comparaciones entre un referéndum y unas elecciones no son posibles, sí puede afirmarse que se ha producido una desviación de voto muy clara respecto a lo que las dos grandes formaciones de ámbito nacional (PSOE y PP) propugnaban, en comparación con los porcentajes de apoyo que lograron en los anteriores procesos electorales.
El PSOE ha acusado abiertamente al PP de haber sostenido un doble mensaje que incitaba a sus votantes más fieles a inclinarse por el no o por la abstención, pese a que oficialmente los populares pedían el sí, y para sostener la acusación, el secretario de Organización de los socialistas, José Blanco, manejó ejemplos de distritos de la capital y grandes poblaciones de la Comunidad de Madrid, feudos tradicionales del PP donde el voto negativo superó ampliamente la media nacional.
Gabriel Elorriaga, secretario de comunicación del PP, respondió ayer que en nueve de las diez provincias con mayor índice de participación ganó el PP en las elecciones de marzo de 2002. Añadió otro dato: el PP ganó en las generales en siete de las diez provincias con mayor porcentaje de apoyo al sí al Tratado europeo.
La noche del domingo resultó sorprendente que Ángel Acebes, secretario general del PP, diese la enhorabuena tanto a los ciudadanos que habían acudido a votar como a los que permanecieron en sus casas y se abstuvieron. No hay antecedentes de que un dirigente político felicite a los abstencionistas en un proceso electoral o de consulta popular.
De las 17 comunidades autónomas que completan el mapa político español sólo tres, y por muy cortos porcentajes, superaron los índices de participación respecto a las europeas: Extremadura, Cataluña y Canarias.
El voto afirmativo superó la media -76,73%- en 12 comunidades: Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cantabria, La Rioja, Aragón, Extremadura, Comunidad Valenciana, Baleares, Canarias, Andalucía y Murcia.
En las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla tanto el sí como el porcentaje de abstención superaron de forma muy significativa la media nacional.
Cinco comunidades estuvieron por debajo de la media (76,73%) en el apoyo al Tratado, por orden de menor a mayor: País Vasco (62,61%), Cataluña (64,64%) Navarra (65,30%), Madrid (73,95%) y Asturias, que casi rozó esa media, con un 75,65%.
Tanto Cataluña como País Vasco y también Navarra acogen en su territorio a fuerzas políticas que propugnaban el voto negativo, y además se da una perfecta correlación entre las dos provincias con mayor porcentaje de voto negativo -Guipúzcoa (40,77%) y Girona (33,42)- y la implantación en ellas de fuerzas que lo propugnaban: ERC, en el caso de la provincia catalana, y EA, más los votantes tradicionales de la izquierda abertzale y un sector del PNV crítico con la línea oficial, en Guipúzcoa. En Navarra también es significativa la presencia de EA y de la izquierda abertzale, ambas con representación en el Parlamento foral.
Peor suerte ha corrido el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que pedía el no en Galicia, donde el rechazo sólo ha alcanzado el 12,21%, cinco puntos por debajo de la media nacional mientras el sí a la Constitución se alza otros cinco puntos por encima de la media.
Canarias (86,03%), Extremadura (85,19%), Andalucía (83,24%) y La Rioja (82,27) son las cuatro comunidades que encabezan los porcentajes de apoyo al texto constitucional que se sometía a consulta, seguidas de Castilla-La Mancha (81,98%), Castilla y León (80,97%) y Aragón (80,94%).
Por provincias, es Tenerife la que se alza con el mayor porcentaje de apoyo al Tratado constitucional europeo (88,17%), seguida de Almería, con el 86,07%, y muy de cerca por Jaén (85,56%) y Ourense (85,40%).
Otro dato significativo de la consulta del pasado domingo es el porcentaje de voto en blanco: el 6,03%, que supone que 849.093 ciudadanos se acercaron hasta la urna y no se decantaron por la respuesta afirmativa o negativa. Sólo el referéndum de la OTAN, con un 6,61%, superó este porcentaje.
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