La CDU alemana gana las elecciones en Schleswig-Holstein

La Unión Cristiano Demócrata (CDU) ganó ayer con un 40,2% de votos, un 5% más que en el año 2000, las elecciones parlamentarias en el Estado federado de Schleswig-Holstein, un auténtico examen de la correlación de fuerzas entre el Gobierno y la oposición en Alemania. Los socialdemócratas (SPD) con un 38,7% perdieron un 4,4% de votos respecto a 2000, uno de los peores resultados en los últimos 50 años en el Estado más septentrional de Alemania. Los liberales (FDP), con un 6,6%, bajaron un 1%. Los Verdes mantuvieron el 6,2% de hace cinco años. Los ultraderechistas del Partido Nacional Democrático de Alemania (NPD) quedaron lejos del 5% necesario para obtener escaños en el Parlamento regional (Landtag). La Asociación Electoral del Sur de Holstein (SSW), el partido de la minoría danesa, consiguió un 3,6%. Por la ley de protección de las minorías no rige para el SSW la exigencia del 5% y tendrá dos escaños que pueden inclinar la balanza a la hora de formar nuevo gobierno y dar la mayoría al SPD y Los Verdes.

Este es el resultado oficial que no aclara la composición del futuro gobierno de Schleswig-Holstein. A pesar de su claro triunfo, la CDU consiguió 30 escaños y los liberales cuatro, uno menos de la mayoría absoluta en el Landtag. El SPD, con 29 escaños, y Los Verdes alimentaban todavía algunas esperanzas de mantenerse en el poder con el apoyo de los dos diputados del partido de la minoría danesa (SSW).

Los 2,2 millones de electores de Schleswig-Holstein dieron ayer una ducha fría al canciller federal Gerhard Schröder y su partido el SPD y un espaldarazo a la presidenta de la CDU, Angela Merkel, cuya jefatura se encontraba en tela de juicio en sus propias filas. Schröder y Merkel habían participado con intensidad en la campaña electoral de Schleswig-Holstein. Tras viajar durante los últimos meses en una auténtica montaña rusa demoscópica con subidas y bajadas, el SPD se había fijado como objetivo conseguir un 40% de votos. La popularidad de Heide Simonis (SPD), de 61 años, la primera y única mujer que ha desempeñado en Alemania el cargo de primera ministra de un Estado federado, no bastó para compensar el descontento del electorado con la situación económica. Schleswig-Holstein es uno de los Estados federados del oeste de Alemania con mayor deuda y tasa de paro.

La elección de ayer supone un duro golpe para el SPD y Los Verdes ante las elecciones que se celebran el 22 de mayo en Renania del Norte-Westfalia, el Estado más poblado de Alemania con 18 millones de habitantes.