Batasuna dice ahora que podría abstenerse mañana en la votación de la ley de Suelo

El dirigente de Batasuna Joseba Permach anunció ayer que Sozialista Abertzaleak (el grupo parlamentario de la formación ilegalizada) está dispuesto a abstenerse mañana en la votación definitiva de la ley de Suelo en el pleno del Parlamento. De ser así, la abstención de SA, que el pasado jueves votó en contra junto al PSE y al PP, propiciaría la aprobación del principal proyecto normativo impulsado por el Gobierno de Ibarretxe en este mandato. En el pleno del jueves, la votación registró un empate a 37 votos, por lo que deberá repetirse mañana. Si persiste el empate, el proyecto decaerá.

Para que SA se abstenga, Permach puso como condición que el tripartito acepte tres de las 40 enmiendas presentadas, que juzgó "fundamentales" y se refieren al incremento del número de VPO sobre el total de viviendas que promueva el Departamento de Vivienda, que se destinen a las clases sociales más necesitadas y que el 50% se cedan en alquiler. El consejero del ramo, Javier Madrazo, le contestó ayer mismo que el ofrecimiento de Batasuna -incluir tres enmiendas a cambio de abstenerse- es "un brindis al sol" porque el Reglamento de la Cámara ya no permite el debate de enmiendas, sino sólo la votación del proyecto de ley.

Permach se preguntó por qué el Gobierno vasco negocia con SA para aprobar algunas leyes, como la del Menor o la de Universidades, y se niega a hacerlo con la de Suelo. El número dos de Vivienda, Javier Dean, se reunió el pasado martes con Permach precisamente para buscar acuerdos sobre este proyecto.

Por otro lado, el portavoz del PSE en el Parlamento, Rodolfo Ares, calificó de "muy grave" que PNV, EA y EB hayan pedido al Gobierno central que no se aplique la Ley de Partidos en las próximas elecciones vascas para que Batasuna pueda concurrir a las mismas. Ares afirmó que los partidos del Ejecutivo autonómico sólo quieren "apropiarse del voto de la izquierda abertzale". El delegado del Gobierno, Paulino Luesma, dijo que la petición es "una auténtica aberración política y jurídica".