Fernán-Gómez recoge en Madrid el Oso de Oro de Berlín

Fernando Fernán-Gómez recogió ayer en Madrid el Oso de Oro honorífico que le concedió el Festival de Cine de Berlín el pasado lunes. El actor, que presentó la película Para que no me olvides, de Patricia Ferreira, en la que interpreta a un anciano que intenta recuperar la memoria de los años de la posguerra, lamentó no guardar sus recuerdos con cierto orden y aseguró que nunca, a lo largo de su carrera, ha rechazado ningún papel. El actor volvió a sacar a relucir su carácter colérico con gritos a una periodista que le preguntó sobre su opinión, manifestada en el discurso leído en Berlín, acerca de algunas críticas en la prensa hacia el cine español.

La estatuilla del premio del festival berlinés se la entregó la directora Patricia Ferreira al término de la presentación del último trabajo de Fernando Fernán-Gómez, Para que no me olvides. Es el tercer galardón que recibe del festival de cine de Berlín -Oso de Plata en 1977 por El anacoreta y otro en 1984 por Stico- y le ha llegado en un momento muy especial. "Su noticia me llegó en un momento bien triste, por los comentarios casi unánimes de la prensa en contra del cine español y de quienes lo hacen y trabajan en él, que coincidieron en hacer pública la mala calidad de nuestro cine. Estaba al borde de la depresión cuando me llegó este premio, que ha sido muy conmovedor y conveniente".

Para que no me olvides, que se estrena mañana, será, según recordó ayer Fernán-Gómez (Lima, Perú, 1921), su película número 150 o quizás 160, pero poco ha cambiado su filosofía como actor. "Cuando me hacen una oferta no juzgo el guión en su conjunto, sino mi personaje, pero no por su lucimiento sino para ver si estoy capacitado y si es adecuado a mis condiciones físicas", dijo el actor. A Patricia Ferreira le contestó en apenas 48 horas.

"Nunca he rechazado ningún trabajo, porque nunca se sabe dónde puede estar el acierto o el error y también porque casi siempre he necesitado trabajar. A lo largo de las 150 o 160 películas que he hecho no puedo decir que todos los personajes que me han ofrecido me han parecido interesantes, porque han sido una minoría, pero no he rechazado ninguno". Sobre Mateo, el personaje que interpreta en Para que no me olvides, el actor dijo que sí le había parecido interesante pero que lo hubiera interpretado igualmente si hubiera pensado lo contrario.

Fernán-Gómez tuvo palabras de elogio para los dos actores jóvenes que le acompañan en el reparto, Marta Etura y Roger Coma -"estoy sorprendido no sólo por su calidad, sino por la coincidencia conmigo en el modo de entender el oficio de actor"-, y se mostró más que satisfecho con el nivel de los intérpretes jóvenes que ve en las películas por televisión -"no voy a las salas de cine"-. "No son prometedores, son ya una realidad muy auténtica", añadió.

De nuevo, también ayer, Fernán-Gómez volvió dar muestras de su carácter colérico y violento cuando, a gritos, mandó sentar a una periodista y le negó el derecho de volver a preguntarle nada. Esta periodista le preguntó sobre su opinión, manifestada por el actor en el discurso leído en el festival de Berlín, acerca de algunas críticas en la prensa hacia el cine español. "Se me ha reprochado en la prensa el que haya dicho que las críticas han sido unánimes. Yo he dicho casi unánimes. No me pregunte", gritó el actor con el rostro encendido. Fue la segunda pregunta de una conferencia de prensa que desde ese momento adquirió un tono tenso y enrarecido. El humor del cómico no se restableció y así, cuando otra periodista le pidió un elogio del oficio de actor, Fernán-Gómez señaló: "Es una buena idea y como tal la recibo. Prometo hacer una ligera meditación y puesto que el tiempo que tenemos aquí es muy breve, intentaré escribir algo próximamente, Pero ahora me gustaría que las preguntas se refiriesen a la película que hemos venido a presentar".