Agresivos decibelios
Desde hace ya incontables años, centenares de desvalidos niños y ancianos, y un número aún mayor de inocentes adultos que trabajamos o vivimos en las calles aledañas a la plaza de la Virgen del Romero estamos siendo víctimas, varias veces al día, de atronadoras agresiones con decibelios por medio de descomunales bocinas apretadas a fondo, a veces hasta cinco o diez minutos seguidos.
Es el desproporcionado y masivamente dañino "aviso" al encontrar obstaculizado en algún punto el enorme espacio que necesitan para realizar sus giros que emplean ciertos desaprensivos conductores de la EMT, con desprecio de toda humanidad y profesionalidad, incluso cuando, como ocurre muchas veces, podrían solucionarlo con una pequeña maniobra de sus propios vehículos.
Algunos de ellos intentan "justificar" sus excesos diciendo que la EMT ha pedido, en vano, al Ayuntamiento que señalice esos giros de autobús, como en otros lugares de la zona. ¿Cuándo llegará la civilización en la conducta de algunos conductores de la EMT, y también el cumplimiento de sus deberes por algunos funcionarios, o al menos de sus supervisores, al barrio de la Concepción.