El Gobierno andaluz apoya la participación de las grandes empresas en el banco de las cajas

El Gobierno andaluz ve con buenos ojos la participación de grandes empresas en el banco en el que las seis cajas andaluzas van a reunir sus participaciones industriales. "No lo vemos mal y no tenemos inconveniente si lo ven los promotores" del proyecto, afirmó ayer el portavoz del Gobierno, Enrique Cervera, quien añadió que sería "positiva" la presencia de "grandes empresas" en el banco. En el PP destacó la distinta posición de la dirección nacional y la regional. Y ayer también empezaron a suscitarse los primeros discursos localistas sobre el futuro banco.

Las empresas andaluzas están interesadas en estar presentes en el incipiente proyecto de crear un banco de inversiones impulsado por las cajas de la comunidad. De hecho, la patronal ha planteado ya su interés por participar en esta operación, según avanzó ayer El Correo de Andalucía. El Gobierno autonómico, a través de Cervera, vio positiva esta participación siempre que sea de grandes empresas y reciba el visto bueno de los seis presidentes de las cajas implicadas.

Las cajas están negociando su participación en el Banco Europeo de Finanzas, en la actualidad propiedad de Unicaja. La portavoz de IU, Concha Caballero, rechazó la posibilidad de que los empresarios entren en este proyecto y anunció que va a pedir la comparecencia del consejero de Economía, José Antonio Griñán, para que aclare cuáles van a ser las actividades del banco.

La iniciativa volvió a causar ayer una catarata de declaraciones, que, entre otras cuestiones, dejaron entrever las distintas posiciones que hay en el PP ante el proyecto y los primeros impulsos localistas.

El secretario nacional de Política Económica del PP, Miguel Arias Cañete, fue el más crítico con el proyecto y aseguró que el presidente de la Junta, Manuel Chaves, "quiere tener un Instituto Nacional de Industria (INI)" con el banco. Cañete explicó que esta idea "no es nueva en España ni en la Unión Europea, donde ha supuesto un fracaso porque una crisis industrial presupone entonces una financiera", informa Europa Press.

Más prudente fue el secretario general del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido, quien, aunque criticó el "oscurantismo" de la operación, dijo que su partido va a esperar a conocer todos los detalles para hacer un pronunciamiento definitivo sobre este asunto. "El día que nos informen de manera detallada, tomaremos lógicamente nuestra posición que será siempre acorde con la profesionalización que estamos reclamando para el sistema financiero andaluz", dijo Zoido, quien, en cualquier caso, pidió que el proyecto no se use de forma "partidista".

El portavoz del Gobierno andaluz, Enrique Cervera, criticó a Arias Cañete por su posición ante el proyecto y añadió que su actitud revela "un prejuicio político contra Andalucía". Cervera señaló que si Arias Cañete critica las participaciones industriales de La Caixa cambiará de opinión y entenderá que sus críticas obedecen a razones políticas.

Los pronunciamientos de los políticos también están poniendo de manifiesto el surgimiento de localismos a cuenta de la provincia en la que se ubicará la sede del futuro banco, casi con toda seguridad en Málaga. El delegado de la Junta en esta provincia, José Luis Marcos, afirmó que sería "deseable, e incluso hasta lógico o razonable" que la sede del banco esté en Málaga.

También desde el PP malagueño se aplaudió esta posibilidad. La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Málaga, María Victoria Romero, se mostró partidaria de que el banco se ubique en esta capital porque Málaga "es el motor económico de Andalucía". La misma opinión expresó el secretario del PA de Málaga, Pedro Merino.

Desde Sevilla, el alcalde de la capital, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, hizo hincapié en que las dos cajas sevillanas, El Monte y San Fernando, tendrán la mayoría en el banco andaluz si unen sus fuerzas. Sánchez Monteseirín valoró la futura creación del banco, pero sentenció que el "gran reto" para Sevilla es la fusión de las dos cajas, una unión para la que "ya no hay impedimentos".

Fuentes cercanas a la operación citadas por Europa Press apuntaron la posibilidad de que antes de que se produzca la fusión, las dos cajas de Sevilla podrían unir sus votos en el futuro Consejo de Administración del banco.