EE UU investiga el origen de un nuevo y peligroso tipo de VIH
Las autoridades buscan a cientos de hombres que tuvieron contacto sexual con un infectado
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos buscan desde el viernes a los centenares de hombres que han tenido sexo sin protección con un neoyorquino enfermo de sida. El varón, que tiene entre 40 y 50 años, sufre una infección por un nuevo tipo de virus, llamado 3-DCR HIV, que en un plazo de entre 2 y 20 meses le ha producido sida y que no responde a los medicamentos antivirales desarrollados. Los científicos evitan decir que se trata de un "supervirus", y prefieren pensar que la evolución de la infección se debe a factores genéticos, acelerada por el consumo de drogas.
De momento, las autoridades sanitarias han aislado VIH de este tipo en dos individuos homosexuales, el del varón neoyorquino portador de esta extraña variante y otro paciente en San Diego, que fue infectado en Nueva York, probablemente cuando participó en un encuentro sexual en el que se consumía metanfetamina.
La fundación AIDS Healthcare, en un comunicado, explica que el individuo que desató las alarmas dio negativo en cinco pruebas, la más reciente de mayo de 2003. Los médicos creen que pudo contraer el VIH en octubre. Dos meses más tarde se le diagnosticó el sida, cuando normalmente tarda unos nueve años en activarse.
Pero lo que más preocupa a las autoridades sanitarias es la dispersión de este extraño agente infeccioso, ya que el individuo tuvo relaciones sexuales con centenares de hombres pocas semanas antes de que se le diagnosticara la enfermedad. Por este motivo, y ante la alarma suscitada, los médicos se han movilizado para localizar a los cientos de individuos que tuvieron contacto sexual con el infectado y sus parejas recientes.
De momento, se ha contactado a una docena de personas, sobre las que las autoridades sanitarias mantienen el anonimato. El problema es que no todos los identificados quieren cooperar con la investigación epidemiológica, y que el individuo infectado no conoce los nombres de todos sus compañeros sexuales.
En paralelo, los expertos tratan de determinar hasta qué punto se está ante una nueva fuente de sida, potencialmente más agresiva. En Boston, los médicos afirman haber tratado a pacientes con una fuerte resistencia a los medicamentos. Pero el doctor David Ho, quien dirige la investigación, insiste en que "no podemos probar que se trate de un supervirus". Los primeros resultados de los estudios que está realizando el Departamento de Salud de Nueva York, en colaboración con el laboratorio Aaron Diamond AIDS Research Center, se conocerán esta semana, aunque podrían llevar más tiempo. El virus se ha enviado al laboratorio ViroLogic en San Francisco para compararlo con muestras de todo el país.
También Robert Gallo, uno de los codescubridores del virus en los ochenta, ha quitado importancia al hallazgo y ha atribuido la rápida evolución de la infección a factores individuales del hombre.
Este caso ha puesto de nuevo sobre la mesa la existencia de grupos que realizan prácticas sexuales de riesgo. La semana pasada las autoridades sanitarias de Nueva York registraron dos casos de linfogranuloma venéreo, rara enfermedad de transmisión sexual. También la sífilis va en aumento, como ha advertido el director de Salud Pública de la ciudad, Thomas Frieden.
"A España no ha llegado ninguna alerta ni notificación especial, y hasta ahora no existe constancia de que haya este tipo de virus agresivo, aunque sí cepas resistentes", dijo ayer desde Barcelona la secretaria del Plan Nacional sobre el Sida, Lourdes Chamorro, informa Emilio de Benito.
La responsable sanitaria pidió "mucha cautela" hasta que se sepan más detalles de esta posible nueva variante. "El descubrimiento no ha sido comunicado en una revista ni en un congreso científico. No se sabe ni su tipo [se conocen dos, el HIV-1, que es el más extendido, y el HIV-2] ni su subtipo [existen más de diez variantes del HIV-1]", explicó.
Otro factor de desconcierto es que hayan aparecido simultáneamente resistencias y agresividad en el virus. "Normalmente, cuando el VIH es resistente a muchos medicamentos no es muy agresivo", explicó Chamorro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.