La línea circular del metro permanece cortada por el incendio de la torre

Los alrededores de la torre Windsor recobran poco a poco la normalidad, después de que quedara completamente extinguido el incendio que arrasó este rascacielos. La línea circular del metro permanecerá cortada como mínimo hasta el próximo miércoles, debido a que el túnel pasa justo debajo del edificio siniestrado y aún persiste el riesgo del hundimiento del mismo. El resto de líneas que pasan por la estación de Nuevos Ministerios recuperaron la normalidad a mediodía de ayer, tras la reunión de seguimiento del incendio que presidió el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (PP).

La zona más cercana al edificio permanecía ayer custodiada por agentes de la Unidad de Intervención Policial, conocidos como antidisturbios, para evitar el paso de personas ajenas a las labores de extinción y control del rascacielos siniestrado. El alcalde se reunió con los concejales con delegaciones a las que afecta este siniestro, con diversos consejeros de la Comunidad de Madrid y con los responsables de Metro, Cercanías, EMT y Movilidad, además de los mandos policiales, entre otras autoridades. Acordaron levantar parte de las restricciones a los medios de transporte y a la circulación que fueron adoptadas justo después de que las llamas comenzaran a destruir la torre Windsor.

- Metro. El metro recuperó ayer en parte su normalidad. La extinción total del incendio permitió que las líneas 8 (Nuevos Ministerios-Barajas) y 10 (Puerta del Sur-Fuencarral) hicieran su recorrido habitual desde el mediodía. Antes, los convoyes paraban en las estaciones precedentes a Nuevos Ministerios: Colombia, Gregorio Marañón y Santiago Bernabéu.

La línea 6 o circular permanecerá cortada en Nuevos Ministerios hasta que los bomberos y los técnicos del departamento de Control de la Edificación del Ayuntamiento puedan acceder al interior de la torre Windsor para comprobar su estado. El motivo es que el túnel de esta línea transcurre por debajo del inmueble siniestrado, lo que generaría un grave riesgo en caso de que la torre se derrumbara. El servicio queda interrumpido, como hasta ahora, en Cuatro Caminos y Avenida de América.

- La estación de Tribunal. Los cortes de la líneas de metro que pasan cerca de la torre Windsor se tradujeron en andenes de otras líneas abarrotados de viajeros, en especial en la hora punta. La peor parte se la llevó, según explicó Ruiz-Gallardón, la de Tribunal, donde los vigilantes de seguridad tuvieron que actuar restringiendo la entrada e instando a los viajeros a coger otros transportes alternativos. Tribunal es un importante nudo de enlace (donde se unen las líneas 1 y 10, cuyo recorrido pasa cerca de la torre incendiada).

En otras estaciones, como Plaza de Castilla, agentes del Cuerpo Nacional de Policía vigilaban las instalaciones para evitar que las aglomeraciones ocasionasen incidentes. Fuentes de Metro de Madrid informaron a Europa Press que la presencia de viajeros a primeras horas de la mañana de ayer fue muy superior a la de un día normal, y que la "hora punta" duró más de lo previsto. La empresa reforzó las líneas 1, 7 y 9 con más trenes de los habituales para acoger a este mayor número de viajeros, por lo que los tiempos de espera en los andenes se reducían.

- Cortes de tráfico. La circulación de coches permanecerá cortada por la calle de Raimundo Fernández Villaverde al menos hasta mañana. Igual ocurre con el túnel que enlaza esta calle con la de Joaquín Costa. El complejo Azca tiene abiertos desde ayer los accesos del paseo de la Castellana, General Perón, Capitán Haya y el ramal de salida de la calle del General Moscardó. Esto supondrá que las tareas de carga y descarga en los edificios de esta zona urbanística podrán desarrollarse sin problemas.

Sin embargo, las entradas a Azca por las calles de Raimundo Fernández Villaverde y de Agustín de Betancourt siguen cerradas, ya que discurren directamente por debajo de la torre. Esto supone, según Ruiz-Gallardón, que la circulación de este a oeste queda garantizada por los túneles de Azca, mientras que la norte-sur permanece interrumpida. "Se ha aplicado un sistema de circulación en forma de herradura", explicó el alcalde.

- EMT. Cuatro líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) se encuentran desviadas, ya que su itinerario transcurre parcialmente por la zona de seguridad perimetral a la torre Windsor. La línea C-1 pasa por la glorieta de Cuatro Caminos y gira por las calles de Bravo Murillo, Ávila, General Perón, paseo de la Castellana, Joaquín Costa y plaza de la República Argentina, donde sigue su itinerario habitual.

La línea C-2 se desvía por la calle de Joaquín Costa hacia el paseo de la Castellana hasta la plaza de Lima, las calles del General Perón, Comandante Zorita y Raimundo Fernández Villaverde, donde prosigue por su ruta normal.

La línea 5 pasa en el sentido hacia la estación de Chamartín por las calles de Alonso Cano, Ríos Rosas, Santa Engracia, Cuatro Caminos, Bravo Murillo, Ávila y General Perón a General Varela. En su trayecto hacia la Puerta del Sol gira por la calle de Orense hacia las de General Perón, paseo de la Castellana, Ríos Rosas y Modesto Lafuente.

La línea 149 hacia plaza de Castilla establece su desvío por la glorieta de Cuatro Caminos hacia las calles de Bravo Murillo, Ávila, General Perón a Capitán Haya. Ahí continúa su recorrido habitual. En su sentido contrario (hacia la red de San Luis) pasa por las calles de Orense, General Perón, Comandante Zorita, Raimundo Fernández Villaverde y Bravo Murillo.

- Cercanías. Las cercanías también se vieron exoneradas de los cortes. El túnel de la risa, que une las estaciones de Chamartín y Atocha, se reabrió al tráfico a mediodía de ayer. Atocha tuvo un incremento de un 7% de usuarios respecto a otros lunes. El número de viajeros que salieron de este núcleo de comunicación creció un 30%. Eran pasajeros que salían para coger otros medios de transporte, supuestamente la línea 1 de metro, que llega cerca de la torre siniestrada.