Un grupo de Alicante recopila y pone en la Red el patrimonio cultural de las universidades españolas
El proyecto ha sido incluido en el programa Minerva de la UE
El proyecto nació hace un año y es ambicioso: Recopilar el vasto patrimonio cultural de las universidades públicas españolas, digitalizarlo y ponerlo en la Red para su difusión. La tarea ha sido asumida por un grupo de la Universidad de Alicante, formado por investigadores culturales e informáticos, y liderado por María Marco.
Los centro académicos españoles, algunos con cientos de años de historia, disponen de un acervo cultural propio enorme. Desde la riqueza arquitectónica de algunos edificios hasta fondos de libros antiguos; pinturas; esculturas; colecciones fotográficas, y objetos artísticos tan variados como máscaras de carnaval.
El proyecto, que puede visitarse en la dirección de Internet www.patrimoniocultural.ua.es, incluye piezas clásicas y contemporáneas. El grupo crea fichas con textos y fotografías de las obras Y no se queda ahí. Entre sus objetivos está también recoger el patrimonio inmaterial. Un ejemplo: La relación histórica de universidades alemanas, francesas y españolas con el Camino de Santiago.
Los responsables planean extender el ámbito de la iniciativa al resto de Europa
El plan, por pionero, mereció la atención de la empresa pública Red.es. Encargado de impulsar y promover el uso de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en España, el organismo viene a ser el representante de España en la materia ante las instituciones europeas. Red.es incluyó el proyecto Patrimonio Cultural Universitario en el informe que se envía a Bruselas, y quedará por tanto recogido en el programa Minerva de la UE. Un mecanismo de coordinación para las políticas y programas de digitalización de los 25 Estados miembros de la Unión.
El hecho es importante por dos motivos, destacan las responsables del proyecto en Alicante. De un lado, porque permite consolidar otra de las aspiraciones de la iniciativa: Extender a medio plazo el ámbito territorial del proyecto al conjunto de las universidades europeas. Un campo en el que ya existen acuerdos, como el de la Campaña sobre el Patrimonio Cultural de las llamadas universidades europeas históricas.
Y de otro lado, porque podría permitir recibir fondos europeos y así agilizar los trabajos.
La tarea de recopilación no es fácil. No lo es por el volumen de los elementos susceptibles de ser catalogados. Y no lo es tampoco por la dispersión existente dentro de las propias universidades. La mayoría no tiene un inventario detallado de todo su patrimonio, dividido entre múltiples servicios y organismos académicos. Y aún teniéndolo, son pocas las que han emprendido su digitalización.
En el proyecto colaboran por ahora, con distinto grado de intensidad, 25 universidades. Entre las que más avanzadas puede citarse a la Complutense de Madrid; la Autónoma de Madrid, que se encuentra en pleno proceso de elaboración de un inventario digitalizado, y también a la Universidad Jaume I de Castellón.
El origen del proyecto fue la reunión de vicerrectores de Extensión Universitaria y asimilados celebrada en septiembre de 2003. De ella nacieron las primeras reuniones sectoriales en la materia. Y las primeras propuestas de acción conjunta. Una de las cuales, presentada por el ex vicerrector de Extensión Universitaria de Alicante, José Carlos Rovira, fue la relativa al patrimonio. Ideado en principio como un proyecto relativo a los museos, el campo se amplio, entre otras razones porque no todos los centros disponen de ellos.
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