La información previene mejor
Un programa de educación para escolares de la Comisión Antisida de Álava gana un premio de 15.000 euros
A pesar de la cruda realidad de la pandemia más grave que vive la Humanidad hoy en día, la Comisión Antisida de Álava vive días de alegría. Su programa de educación sexual Gazteen Artean acaba de recibir el premio al mejor proyecto presentado por una ONG contra el VIH y el sida, concedido por la compañía Bristol-Myers Squibb y dotado con 15.000 euros. Esta cantidad ayudará a que la iniciativa, que durante este curso se presentará en 27 centros educativos alaveses de forma gratuita se mantenga en vigor.
El proyecto, que se puso en marcha hace cinco años, se ofrece a alumnos desde los 14 a los 19 años durante cuatro horas en las que no está presente el profesor. "En principio, no hay problema para que los propios maestros asistan a las charlas, pero, ante asuntos relacionados con los sentimientos, les pedimos que salgan del aula porque la confianza debe ser plena y, en ese sentido, la presencia del maestro puede ser más un lastre que una ayuda", comenta Mikel Resa, responsable de este proyecto.
El proyecto se puso en marcha hace un lustro para alumnos de entre 14 y 19 años
Es algo que tampoco extraña, porque Gazteen Artean se desarrolla tratando de encontrar un clima de confianza, ya que el programa tiene que ver con la salud, pero sobre todo con la sexualidad. Desde el comienzo, la introducción teórica sobre el sida y su prevención es más una charla de Mikel Resa con los alumnos que una clase magistral. El miembro de la Comisión Antisida trata de que los adolescentes y los jóvenes conozcan la dimensión real de la enfermedad, sus mitos, las creencias erróneas y los sensacionalismos ligados a ella.
Y ya en el apartado práctico, chicos y chicas se entrenan en la colocación de preservativos sobre unas prótesis o reproducen situaciones reales a partir de juegos de rol para ver en qué momentos se puede uno infectar y en cuáles no. "Lo que se hace, se aprende", es la máxima que rige el programa, de ahí que sus contenidos se hallen en los antípodas del sermón moralizante y muy cercanos a la vida cotidiana de los alumnos.
Sorprende que el programa no haya tenido problemas para su desarrollo, sobre todo cuando se conoce que buena parte de los centros en el que se ha presentado son religiosos. A este respecto, Mikel Resa se muestra categórico: "Nunca hemos tenido ninguna queja ni de los centros ni de los padres. Temíamos tener que afrontar algún rechazo en los centros religiosos y el efecto ha sido precisamente el contrario. Monjas y curas han aceptado el programa desde el principio y cada año se ponen en contacto con nosotros para repetir la experiencia".
El coordinador del programa tiene claro que no es lo mismo la jerarquía eclesiástica que las bases católicas. "Religiosos y padres saben que la información es fundamental, que es necesario que los adolescentes conozcan estos asuntos. Es posible que incluso agradezcan esta ayuda externa en la que poder delegar una tarea que les puede resultar incómoda", comenta. Y es que no sólo se trabaja con el preservativo, sino que también se presenta a los alumnos toda la variedad de métodos anticonceptivos que existen.
El programa, que cuenta con el patrocinio de la Caja Vital, tiene continuidad en la web de la ONG (www.sidalava.org), donde se ha incluido un apartado sobre el sida y la sexualidad. De este modo, los alumnos pueden hacer consultas on-line de una forma anónima y precisa. "Abrimos esta vía de solicitud de información porque los jóvenes se encuentran muy familiarizados con Internet y lo cierto es que está siendo un éxito por su discreción", comenta el responsable del proyecto, para puntualizar que, además, "las consultas se están respondiendo en un tiempo muy corto".
Mikel Resa no esconde la satisfacción con la que ve la excelente marcha del proyecto. "Empezamos con 15 centros, y todos ellos siguen con la iniciativa", apunta. Cree que lo están haciendo bien, "porque aunque es difícil evaluar la eficacia de las campañas de prevención lo cierto es que, por los datos que se conocen, las nuevas infecciones se registran en gente no muy joven. En cualquier caso, es preciso seguir insistiendo y llevando los preservativos y demás materiales de prevención a los centros escolares".
La Comisión Antisida de Álava lleva ya más de 15 años trabajando por mejorar la prevención a través de este programa y de otros como el de intercambio de jeringuillas entre drogadictos o el de información a las personas que ejercen la prostitución. Esta ONG ofrece además apoyo psicológico y jurídico a los afectados de sida.
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