Detenido en Azpeitia un hombre por su presunta relación con ETA
Varios agentes de paisano de la policía arrestaron ayer en la localidad guipuzcoana de Azpeitia a una decimoquinta persona supuestamente implicada en el aparato de captación de ETA. El pasado miércoles, cerca de 200 agentes del Cuerpo Nacional de Policía dieron un golpe a esta estructura de reclutamiento de ETA con la detención de 14 supuestos activistas legales (no fichados) en una operación supervisada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.
El detenido ayer es Unai Lizaso Sanz, natural de Zestoa (Guipúzcoa), de 30 años, según la información facilitada por la policía. Se da la circunstancia de que el arresto se efectuó en la misma localidad donde el pasado miércoles un presunto miembro de ETA pudo eludir el cerco policial. La policía intentó detener sobre las 13.30 de ese día al joven Iker Iparragirre Galarraga. Testigos presenciales indicaron que los agentes efectuaron al menos dos disparos al aire para intentar capturar al presunto etarra, pero el joven pudo escapar.
Algunas fuentes relacionaron la orden de detención contra Iparragirre con la declaración realizada ante los miembros de la Comisaría General de Información por Anitz Esquisabel, a la que la policía considera una de los tres responsables del aparato de captación detenidos en la madrugada del miércoles. Esquisabel había sido capturada horas antes por la policía en Lazkao (Guipúzcoa).
Garzón tenía previsto iniciar anoche la toma de declaración de los arrestados. La operación tuvo su origen en los datos incluidos en los papeles incautados al que fuera jefe de ETA Ibón Fernández Iradi, Susper, detenido cerca de Bayona en diciembre de 2002.
'Aparato' de captación
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, dio por desarticulado el miércoles el aparato de captación de ETA y "seriamente dañada" la estructura interior de la organización terrorista. Los papeles de Susper han permitido realizar seis operaciones contra la estructura de captación etarra desde febrero de 2003 en las que se han detenido a 105 personas, de las que 67 ingresaron en prisión.
La violencia callejera sigue presente en Euskadi. Las casas del pueblo de los barrios bilbaínos de Zorroza y Uribarri fueron atacadas de madrugada con el lanzamiento de huevos con pintura azul y con pintadas, respectivamente. El PSE denunció estos "actos de presión totalitarios".
[Los cinco supuestos miembros de la organización juvenil vasca Segi detenidos en el marco de la investigación de dos atentados fallidos contra un complejo hotelero en Francia han sido puestos en libertad, según Efe].
