Los empresarios de grúas rechazan volver al paro tras lograr que la mayoría de aseguradoras suba las tarifas

Las grúas vascas no volverán por ahora a la huelga. Transcurrida la semana de plazo que se dieron para resolver el conflicto, los empresarios han acordado seguir trabajando después de que la mayoría de la veintena de compañías aseguradoras que trabajan en Euskadi haya aceptado subidas en las tarifas. Los asegurados de una ellas, Ada, que no ha respondido a las demandas de los gruístas, podrían sufrir restricciones en el servicio. Si para el sábado esta compañía no eleva sus tarifas, los gruístas cobrarán a sus clientes el coste del servicio y éstos deberán reclamar posteriormente a Ada su reembolso.

En principio, esta amenaza se había extendido también a las compañías Repsol y Arag, pero ayer mismo accedieron a la subida de tarifas, aseguró Joaquín Herrero, el presidente de Abeac, la asociación vasca de empresas de asistencia en carretera que agrupa a medio centenar de patronos. No obstante, todavía hay media docena de aseguradoras, entre ellas algunas de las más importantes, que no han aclarado su postura. A éstas se ha decidido concederles hasta dos semanas de plazo; de no recibir una respuesta satisfactoria, las grúas también cobrarían directamente el servicio a sus asegurados.

Estas decisiones se tomaron en la asamblea de Abeac celebrada en la noche del miércoles en Elgoibar, donde se analizó la situación tras la suspensión la pasada semana de la huelga de grúas que se desarrolló en Euskadi entre el 21 y el 31 de enero. El levantamiento de los paros se había adoptado con la condición de que las compañías aseguradoras incrementasen las tarifas actuales en un 50% en el plazo de una semana. Ahora las grúas cobran por el servicio urbano entre 22 y 24 euros y el coste real, según un estudio, supera los 60.

Aumentos de hasta el 35%

La docena de aseguradoras con las que ha habido acuerdos han ofrecido subidas entre un 20% y un 35%, por debajo del 50% exigido. Pero los empresarios vascos, que poseen cerca de 350 remolques de asistencia en carretera, decidieron continuar con su trabajo. La razón fue el compromiso de aumentar progresivamente las tarifas a lo largo del año.

La reciente huelga de grúas ha tenido menor incidencia que la protagonizada en agosto, cuando duró un mes y afectó a la salida vacacional. El paro de enero, que se extendió a toda España, se debio al incumplimiento por parte de los seguros de los compromisos de aumentar las tarifas acordados para desactivar la protesta de verano.

Los dueños de grúas señalan que las aseguradoras han hecho caso omiso del estudio técnico de costes elaborado tras el verano, que certificó la necesidad de incrementar al menos en un 100% las tarifas actuales.