La fiscalía alemana renuncia a investigar a Donald Rumsfeld

El fiscal federal alemán Kay Nehm anunció ayer en Karlsruhe que su oficina renuncia a la apertura de una investigación contra el secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld, por presuntos delitos de tortura en la cárcel iraquí de Abu Ghraib. La organización humanitaria de EE UU Centro para los Derechos Constitucionales (CCR) y un bufete de abogados de Berlín habían presentado en Alemania el 30 de noviembre una demanda contra Rumsfeld. Se basa la querella en una reforma del Código Penal de 2002 que abre la puerta a la persecución en Alemania de delitos de competencia de la Corte Penal Internacional.

Por este motivo Rumsfeld había renunciado a asistir a la Conferencia Internacional de Seguridad que se inaugura hoy en Múnich. La decisión de la fiscalía alemana se dio a conocer ayer, 48 horas antes de la apertura de la conferencia. El organizador de la conferencia, Horst Teltschick, declaró al servicio de noticias Spiegel Online, antes de conocerse la resolución de la fiscalía: "Habría sido de gran utilidad para mí que la fiscalía federal hubiese adoptado una decisión. En ese caso Rumsfeld habría venido con seguridad a Múnich". El ministro alemán de Defensa, Peter Struck, declaró ayer en Niza que no cree que Rumsfeld rectifique su decisión. Añadió Struck: "Para mí estaba claro que una demanda así no tenía la menor posibilidad en Alemania".

El fiscal Ney leyó un escrito de cuatro folios en el que fundamenta el rechazo de los 170 que presentaron los demandantes contra Rumsfeld, basados en el "principio de la jurisdicción universal", admitido el año 2002 en el derecho alemán. La fiscalía alemana se declara no competente para conocer el caso que corresponde a EE UU, el país originario de los acusados. Para la fiscalía alemana, la Corte Penal Internacional, según sus estatutos, sólo actúa cuando los Estados nacionales "no estén dispuestos o sean incapaces" de perseguir los delitos denunciados. Además, añade, no hay indicios de que la justicia de EE UU permanezca inactiva ante los delitos denunciados, como se ve en la persecución iniciada contra miembros de la 800ª Brigada de policía involucrada en los hechos de la cárcel iraquí.