Pajaritas y dinosaurios

La papiroflexia es la mecánica, la habilidad de hacerle pliegues al espacio, cuando lo que uno quisiera es manipular los repliegues del tiempo. En su libro Los viajes en el tiempo y el universo de Einstein (Tusquets, 2003), el profesor de astrofísica J. Richard Gott acaba proponiendo un ejercicio de papiroflexia, o algo parecido, para que el lector pueda hacerse una idea de cómo es la curvatura espacio-tiempo, y de cómo tiran de ésta unas supuestas cuerdas cósmicas. La papiroflexia es un juego de manos, y en su técnica tiene mucho de prestidigitación, y en su resultado mucho de magia, de magia con papel, por supuesto. A la papiroflexia se llega a bordo de un barquito de papel, o de un avioncito de papel que despega en el momento en que el profesor se vuelve a la pizarra, y también se llega a lomos de una humilde y quieta pajarita de papel. Hay un monumento a la pajarita de papel en el Clot, en la confluencia de la calle de Aragó y de la avenida de la Meridiana, que es réplica del monumento que el artista libertario Ramón Acín instaló en el parque municipal de Huesca a mediados de los años veinte. Durante la guerra, la calle de Sant Pere més Baix, de Barcelona, llevó el nombre de calle de Ramón Acín. La pajarita de papel es un animal tímido y silencioso, y su existencia sería imposible sin la papiroflexia. El artista de papiroflexia se desvive por copiar con su papel cada repliegue de la vida, porque después de la pajarita ya no puede inventar nada más ideal, ni nada más representativo de su arte.

La Facultad de Biología expone hasta el mes de marzo modelos de seres vivos realizados en papiroflexia

En el vestíbulo de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona se exhibe hasta inicios de marzo una colección de modelos de seres vivos realizados en papiroflexia. Durante el mes de enero se mostraron insectos, arácnidos y dinosaurios, y desde principios de febrero hasta el final de la exposición les toca el turno a mamíferos, aves, reptiles, anfibios, animales marinos y plantas. La exposición la coordina el profesor de Biología celular Manuel Reina, un científico de 43 años, nacido y formado en Barcelona y especializado en la Universidad de Seattle. "Un papel es una cosa muy económica", dice el doctor Reina, y de un cajón saca un enorme modelo de la estructura en hélice de la molécula del ADN, hecho en papiroflexia, y en lo repentino de su asomar parece que la espiral tenga también algo de artículo de broma. "Hay muchos profesores de secundaria que emplean la papiroflexia en sus clases cuando les toca explicar geometría. Yo la utilizo para mostrarles a mis alumnos las estructuras celulares y moleculares", y entonces el profesor Reina deja en la mesa unos modelos en papel de la estructura molecular del metano y del etano. "Son moléculas orgánicas sencillas", murmura y toma uno, yo no sabría precisar si de etano o de metano, y lo sostiene un momento, y luego lo contempla y lo hace girar, y al fin lo deposita de nuevo en la mesa, y mientras ha girado en su mano esa molécula de papel yo he pensado en las gélidas tormentas de metano que la recién llegada sonda Cassini-Huygens ha visto en la atmósfera de Titán, la gigantesca luna de Saturno, y he pensado además en el lírico titular que hace unos días apareció en este diario: "Titán tiene lluvias de metano, ríos de agua helada y grandes cauces fluviales", y que se encuentra a medio camino entre las églogas de Garcilaso y una novela de ciencia-ficción.

Manuel Reina empezó a dedicarse a la papiroflexia cuando el mayor de sus tres hijos le pidió que le hiciese un avión de papel. Ahora, Reina puede desarrollar unos 200 modelos distintos, entre ellos réplicas de las naves de La guerra de las galaxias. "Apenas dispongo de tiempo. Aprovecho las reuniones para practicar los pliegues, tengo muchas reuniones. Algunos me miran mal, claro; pero la gente tiene que entender las cosas...". Hay en la papiroflexia un punto de pensamiento científico, de sistema matemático de plegado. El profesor Reina abre un libro de Robert J. Lang, ingeniero y creador de modelos de papiroflexia, que está repleto de algoritmos matemáticos para programar en el ordenador planteamientos de plegado. Aplicando sus conocimientos de papiroflexia, Robert J. Lang ha encontrado soluciones prácticas al despliegue del airbag y al de los espejos de los telescopios de las naves espaciales. El profesor Reina abre otro cajón y aparece una rosa cúbica, que es un modelo con nombre de revista de poesía, y a continuación saca un disco de colores que se abre y se recoge, y que usa para hacerlo volar por el aire. "También he hecho unos pendientes de papiroflexia... Me gusta regalarlos".

Abajo, en una vitrina del vestíbulo, hay un esqueleto de un T. Rex, diseñado por Issei Yoshino, un experto en origami, y elaborado por el genetista del Vall d'Hebron Alberto Plaja. Sujeto de un hilo, vuela en esa vitrina un archaeopterix realizado por el profesor de educación física Pere Olivella, y vuela del mismo modo un pteranodon que Marc Vigo, profesor de ingenieros de la Politécnica, ha construido según un modelo de Lang. Y trepa una tarántula por la pared de otra vitrina, y en otra está representado el escorpión de la Península Buthus occitanus, y también hay un escarabajo jirafa y un ciervo volante..., pequeñas obras maestras de papel.