PÍLDORAS

Trasplantes

El hospital Clínico San Carlos de Madrid acaba de obtener la certificación de calidad de una normativa internacional para todo el proceso de coordinación de trasplantes de órganos y tejidos en España. Es la primera unidad coordinadora de trasplantes de toda Europa que recibe esta distinción. El centro madrileño trabaja con dos programas de donantes: los que fallecen por muerte cerebral o encefálica, como todos los hospitales acreditados para trasplantes, y los que mueren por parada en asistolia, es decir, por parada cardiorrespiratoria irreversible fuera del ámbito sanitario. Para ello es imprescindible la estrecha colaboración de los servicios de emergencia extrahospitalarios de los que dispone la Comunidad de Madrid y que son únicos en el mundo. Mediante este programa, que se activa gracias a un complejo dispositivo, se realizó en 2002 en Puerta de Hierro el primer trasplante bipulmonar del mundo con órganos procedentes de un donante a corazón parado fuera del hospital.- M. S.

Antidepresivos y niños

Las embarazadas que consumen los modernos antidepresivos (los inhibidores de la recaptación selectiva de serotonina, introducidos en el mercado en 1988) tienen un riesgo aumentado de tener hijos que nazcan con síndrome de abstinencia. Esta es la conclusión que se desprende de un estudio publicado en The Lancet y realizado por el equipo de Emilio Sanz, de la Universidad de La Laguna, en el que han revisado la base de datos de la OMS de efectos adversos de medicamentos. Los investigadores españoles encontraron una asociación entre el síndrome de abstinencia en niños (caracterizado por convulsiones, irritabilidad, gritos anormales y temblores) y el consumo de estos antidepresivos en embarazadas. De todos ellos, la paroxetina es el que se asociaba con más casos de síndrome de abstinencia, por lo que Emilio Sanz apunta que "la paroxetina no debería usarse en el embarazo o, si se usa, debería administrarse a la dosis eficaz más baja".

Niveles de ruido

Los niveles de ruido que soportan los españoles sobrepasan a menudo lo recomendable, indica un estudio de la Universidad de Valencia publicado en la Revista de Acústica. Las mediciones realizadas en 48 personas durante 24 horas seguidas muestran que en el trabajo, en el hogar, en los medios de transporte o en el tiempo libre los niveles de ruido son elevados. "No podemos descartar efectos negativos sobre la salud, al menos a largo plazo", advierte Amando García, autor del estudio. Investigaciones previas han demostrado que la contaminación acústica afecta a la salud, calidad de vida y bienestar de las personas, produciendo problemas fisiológicos y psíquicos a corto y largo plazo, que van desde molestias auditivas a irritación o estrés, cuando se superan repetidamente determinados límites. Los mayores niveles de ruido detectados no se produjeron en una discoteca o en un concierto, sino en la cabina de pasajeros de un avión.