La oposición de izquierda gana el primer examen electoral del año en México

Las aspiraciones del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) de lograr la presidencia de México en las elecciones del año próximo recibieron un espaldarazo tras los comicios parciales celebrados este domingo para elegir los gobernadores de tres Estados. El resultado más significativo se produjo en el Estado de Guerrero, donde los electores acabaron con 77 años de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Con el 99% de los votos escrutados, el candidato de la coalición encabezada por el PRD, Zeferino Torreblanca, obtiene el 55,14%, frente al 42,2% logrado por Héctor Astudillo, candidato de la alianza que lidera el PRI. El Partido Acción Nacional (PAN), que gobierna en México, sufrió una derrota humillante. Su candidata, Porfiria Sandoval, cosechó un irrisorio 1,05% de los votos.

El PRD también ganó en el Estado de Baja California, donde la gobernación ya estaba en su poder, mientras que el PRI triunfó y retuvo el Gobierno de Quintana Roo, en la costa caribeña. El resultado de Guerrero constituye la primera alternancia política que se registra en México en el año 2005. Rodeado de sus seguidores y con los brazos en alto, Zeferino Torreblanca dijo en su primera declaración: "Remontamos las adversidades, los barruntos de violencia y derrotamos al caciquismo. La gente apabulló a la vieja forma de hacer política en Guerrero. Hoy Guerrero vive una nueva democracia". Torreblanca encabezó una alianza que, bajo el lema "Guerrero será Mejor", está integrada por el PRD y dos pequeñas formaciones -Convergencia y Partido de la Revolución del Sur-.

En el cuartel general del PRI se percibía el ambiente de derrota, aunque los dirigentes se resistieron hasta el último momento a reconocer la victoria de su adversario. Más que el candidato a gobernador, Héctor Astudillo, el gran derrotado en las elecciones de Guerrero fue Roberto Madrazo, presidente nacional del PRI que aspira a ganar las elecciones presidenciales de julio de 2006, y regresar así al Gobierno que el priísmo perdió por primera vez a escala nacional en 2000, después de 71 años. La precandidatura de Madrazo genera serias resistencias en algunos sectores del partido, donde un grupo de gobernadores hostiles han cerrado filas en torno al lema "Todos Contra Madrazo".

Buena señal

En el PRD, quienes postulan al jefe de Gobierno de la ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, para la candidatura presidencial del año próximo interpretan la victoria de Guerrero como una buena señal del electorado. López Obrador es el precandidato mejor situado en las encuestas, pero su partido sólo tiene una presencia significativa en la capital y algunos Estados. Además, el alcalde del Distrito Federal corre el riesgo de perder el fuero parlamentario por presunto incumplimiento de una orden judicial, lo que le apartaría de la carrera a la presidencia.

Dos maneras de concebir la política y dos proyectos que van más allá estaban en juego en las elecciones locales del domingo. "La política tribal, primitiva, que imperó en las elecciones de Guerrero por décadas, se quebró", escribía desde Acapulco el cronista del diario Reforma.