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Un fiscal holandés afirma que la detención de radicales islamistas ha evitado nuevos atentados

Isabel Ferrer

La vista preliminar del juicio contra 12 radicales musulmanes holandeses, presuntos miembros del denominado Grupo de la Capital (por Amsterdam), del que formaba parte el asesino confeso del cineasta Theo van Gogh, arrojó ayer un dato claro. Según el fiscal, Koos Plooy, los jóvenes, ninguno de los cuales supera los 27 años, planeaban "varios atentados" que han podido evitarse. Todos los imputados seguirán en prisión provisional. Entre ellos figuran dos holandeses convertidos al islam detenidos en La Haya en noviembre en una operación antiterrorista nunca vista hasta entonces en Holanda. De la documentación requisada por la policía se desprende que la próxima víctima hubiera sido la diputada liberal de origen somalí Ayaan Hirsi Ali.

Plooy afirmó que el grupo formaba parte de una "red de extremistas musulmanes" que planeaba atentados en Holanda. Además de Hirsi Ali, en su punto de mira aparecía el antiguo diputado liberal y hoy independiente Geert Wilders, muy crítico con el islam. Job Cohen, alcalde de Amsterdam, y Ahmed Aboutaleb, uno de sus concejales, completaban la lista. En el domicilio de los dos detenidos en La Haya había planos e información sobre los horarios y lugares frecuentados por las posibles víctimas.

La vista de ayer presentó alguna de las características propias de los procesos contra presuntos terroristas, tampoco vistas en Holanda. La sala escogida, en Rotterdam, fuertemente vigilada y protegida, fue rastreada por perros adiestrados de la policía. No se permitió la entrada de las cámaras. Según el fiscal Plooy, la primera revisión de los ordenadores y correspondencia de los detenidos demuestra que todos eran amigos o conocidos de Mohamed B., acusado de matar a Theo van Gogh. El líder religioso del Grupo de la Capital era Abu Khaled, apodado El Sirio y prófugo de la justicia.

Según el rotativo De Volkskrant, nuevos "hermanos en la guerra santa" han reemplazado ya a los 12 detenidos tras la muerte de Van Gogh. La presencia ahora de mujeres hace pensar que asaltos como el planeado contra la diputada Hirsi Ali hubieran podido cometerlos una de ellas, "para lograr el mayor efecto posible". Los servicios secretos holandeses, que mantienen la cifra de 150 radicales musulmanes supuestamente dispuestos a perpetrar atentados, han observado "la radicalización de chicas musulmanas". La investigación sobre los contactos internos del grupo y su relación con otras redes integristas internacionales se prolongará al menos tres meses. La fecha del juicio será señalada cuando ésta concluya.

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