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Reportaje:

Un alto en el camino

Más de 350 profesores han hecho uso del año sabático ofrecido por el Departamento de Educación del País Vasco

A sus 53 años, José Antonio Urrezti, profesor de Física y Química de secundaria en el instituto de Romo (Vizcaya) y con casi tres décadas de docencia a sus espaldas, quiere invertir los papeles y convertirse en alumno. Pero en alumno con pupitre, nada de cursos a distancia. Dentro de cuatro años, cuando pueda disfrutar del año sabático que le ofrece el Departamento de Educación del Gobierno vasco, tiene decidido matricularse en el primer curso de Filosofía en la Universidad de Deusto, en Bilbao. Quiere obtener una respuesta a las grandes preguntas que plantea la vida, dice. Urrezti es uno de los 355 docentes de primaria y secundaria del País Vasco que han decidido hacer un alto en el camino y hacer uso del año sabático financiado y puesto en marcha por el departamento para los centros públicos. Se trata de una medida novedosa en España, que busca mejorar las condiciones de trabajo de un colectivo sometido a un gran desgaste.

Uno de cada cinco profesores de secundaria en el País Vasco asegura sentirse quemado debido a la prolongada sensación de estrés que sufren. La falta de atención y la indisciplina que combaten a menudo, unidas al escaso reconocimiento social de la profesión, conforman las principales causas de ese estrés, que termina por minar la autoestima de los profesionales. El Departamento de Educación ideó el año sabático para mitigar ese agotamiento emocional en una plantilla que ronda los 14.000 docentes. En el caso de Urrezti, su elección del año sabático no se debe tanto a la necesidad de huir temporalmente del trabajo como a la oportunidad de salir de la rutina y hacer algo que de otra forma le resultaría más complicado.

"Me gusta mi oficio", dice, "pero tratar con alumnos de 14 a 20 años es más difícil cada día. Nunca pensé en la posibilidad de acceder a un año sabático, pero el departamento me ha sorprendido favorablemente".

La consejería, que dirige Anjeles Iztueta (Eusko Alkartasuna), permite que los profesores de infantil, primaria y secundaria se acojan al año sabático con el único requisito de llevar los cuatro años anteriores impartiendo clase. Durante esos cuatro años, verán disminuido su sueldo en un 16% anual. El año sabático pasarán a cobrar el 84% del salario sin ninguna contraprestación.

Se trata de una licencia parcialmente retribuida, ya que durante el año que los profesores están fuera, el 64% del sueldo será la acumulación del 16% que han dejado de percibir los cuatro ejercicios anteriores más otro 20% que aporta la Administración, con lo que se alcanza el 84% del salario para este año extraordinario. El sueldo de un docente de primaria en el País Vasco se aproxima a los 36.000 euros brutos anuales y a los 40.000 en el caso de secundaria.

Sin contraprestación

En enero de 2004 se abrió la primera convocatoria para el año sabático. Los 355 docentes que han sido aceptados (un 2,5% de la plantilla) comenzarán a disfrutar de su permiso en 2008. Frente a lo que se podía pensar, la mayoría de las peticiones corresponde a profesores de educación infantil y primaria (191). La secundaria y el bachillerato, las etapas más duras, se reparten otras 149 solicitudes. El 66% del total corresponde a mujeres. Por edades, 119 tienen entre 41 y 45 años, y otros 89, más de 51. En enero de este año se abrió la convocatoria correspondiente a este ejercicio. Los interesados tienen de plazo hasta el mes de mayo para apuntarse. Los que se inscriban ahora gozarán de su permiso en 2009.

El viceconsejero de Administración y Servicios de Educación, Koldo Arrese, asegura que el departamento estableció el año sabático sin pensar en ningún momento en exigir alguna contraprestación a los profesores, como presentar alguna investigación, libro, estudio o algo similar. "Pensamos que lo mejor es no condicionar el permiso y dar libertad absoluta al profesional para hacer lo que quiera a un coste racional y simbólico del 16% del sueldo".

El reciclaje profesional es una de las posibilidades que brinda el año sabático. Éste es el caso de Afro Olabe, profesor de inglés de secundaria en el instituto Koldo Mitxelena, en Vitoria. Ya son 25 años los que lleva ejerciendo y cree que le ha llegado la hora de tomarse un respiro. La idea de reciclarse, pasando una larga temporada en Inglaterra, y a la vez la posibilidad de que con su marcha un profesor más joven pueda acceder a su puesto durante un año son sus principales alicientes. En la actualidad, la edad media de la plantilla docente es de 48 años. "Todos los profesores necesitan reciclarse, pero en mi caso, impartiendo inglés, es aún más necesario".

Belén Arrondo, 48 años, une a su condición de profesora la de directora de la ikastola (colegio público) Umandi, en la capital alavesa. Lleva 28 años delante de la pizarra. "Me ha llegado la hora de abrir un paréntesis. Es una oportunidad de olvidarme de la escuela y del día a día, que al final te cansa mucho", señala.

Aunque no tiene aún muy claro lo que va a hacer cuando le llegue su año sabático, sí deja ver su interés por ir a El Salvador y participar en algunos proyectos de cooperación. "Quiero viajar y conocer de cerca esa realidad. Desde Vitoria ya trabajo en proyectos de cooperación". Como su compañero Afro Olabe, la idea de introducir "aire fresco" en la plantilla también es una motivación. A Esther Alzola, 45 años y profesora de primaria también en Umandi, el año sabático le ofrece un amplio abanico de posibilidades. "No sé exactamente a qué dedicaré ese tiempo, pero puedo reciclarme, viajar y, sobre todo, vivir".

La directora de la <i>ikastola</i> Unamundi, en la capital alavesa, Belén Arrondo.
La directora de la ikastola Unamundi, en la capital alavesa, Belén Arrondo.PRADIP J. PHANSE

Diferencias entre los sindicatos

La aplicación del año sabático tiene su origen en el acuerdo sobre condiciones laborales que el Departamento de Educación vasco cerró con los sindicatos ELA, LAB y STEE-EILAS (Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza). UGT y CC OO, central mayoritaria entre el personal docente de la red pública, no suscribieron el pacto. CC OO rechaza la medida porque, desde su punto de vista, no garantiza el reparto de empleo, no tiene un carácter universal (ya que los interinos no pueden acogerse a la medida) y tendrá repercusiones negativas en las prestaciones futuras. "El año sabático no es una auténtica medida de reparto de empleo porque no garantiza que la persona que se acoja a este plan será sustituida por una nueva contratación", advierte Javier Nogales, responsable de enseñanza de Comisiones Obreras en Euskadi. Mientras, los sindicatos firmantes del acuerdo consideran que el año sabático mejorará las condiciones laborales del conjunto del colectivo, ya que se reducirá el estrés. Así, ganará la salud física y mental de los profesores, lo que aumentará la calidad del sistema educativo.

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