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Zurab Zhvania, primer ministro georgiano, muere intoxicado por un escape de gas

El presidente Saakashvili asume el cargo de jefe de Gobierno tras perder a su gran aliado

Pilar Bonet

La desaparición de Zhvania podría propiciar una línea más radical en Tbilisi, acosada por el independentismo de las regiones de Abjazia y Osetia del Sur, y una problemática relación con la vecina Rusia.

El miércoles por la noche, el primer ministro fue a cenar al domicilio en Tbilisi de Raul Yusúpov, recién nombrado vicegobernador en la región oriental de Kvemo-Kartli. Yusúpov, de 25 años, era un compañero de partido de Zhvania y se preparaba para ocupar un cargo de mayor importancia. En vista de que el primer ministro tardaba en salir y no respondía a las llamadas a su móvil, sus guardaespaldas irrumpieron en la casa y les encontraron muertos. Al invitado, sentado en una butaca, y al anfitrión, en la cocina.

Según la primeras versiones policiales, confirmadas por un análisis de sangre forense, la causa de la muerte fue una intoxicación por gas. El origen del drama habría sido un calefactor iraní, instalado sin sistema de ventilación. La calefacción central, que en época de la URSS existía en Tbilisi (como en otras ciudades soviéticas), fue víctima de las conmociones políticas del fin del imperio y no funciona desde hace 15 años. Las improvisaciones a la hora de resolver los problemas del frío son causas de frecuentes accidentes en Georgia, donde, según el Ministerio de Sanidad, en los últimos tres años 45 personas han muerto en intoxicaciones y en los meses de noviembre y diciembre se registraron seis casos semejantes al que supuestamente costó la vida a Zhvania.

La mayoría de políticos y analistas aceptaban la explicación oficial de la muerte del primer ministro. Sin embargo, no faltaban otras versiones más suspicaces, dado el clima de rivalidades entre diversos clanes locales y las supuestas discrepancias entre bastidores de Saakashvili y su primer ministro.

Zhvania, que se formó en una familia de científicos, estudió biología y fue el fundador del movimiento de los Verdes de Georgia, llegando a ser copresidente de los Verdes europeos. En 1993 fue el líder de un partido creado para apoyar al veterano Eduard Shevardnadze. Considerado durante un tiempo como el futuro sucesor de Shevardnadze en la presidencia de Georgia, Zhvania fue elegido jefe del Parlamento en 1999 y ocupó este puesto durante dos años. Como jefe del partido Demócratas Unidos, apoyó a Saakashvili en la Revolución de las Rosas y fue nombrado jefe del nuevo Gobierno en febrero de 2004. Estaba casado y tenía tres hijos.

Saakashvili dijo ayer que la muerte de Zhvania había sido "un duro golpe" para Georgia y para él "personalmente", ya que había perdido a "un íntimo amigo, un consejero en el que se podía confiar plenamente y un aliado". El presidente asumió ayer las funciones de primer ministro, convocó una reunión a puerta cerrada del Gabinete e instó a los órganos de poder a mantener la disciplina. Saakashvili tiene un plazo legal de siete días para proponer una candidatura de jefe de Gobierno al Parlamento.

Desde Rusia, el diputado Konstantin Zatulin pronosticó que la política de Georgia se hará más imprevisible en el futuro.

Los escoltas trasladan el féretro con el cadáver de Zhvania.
Los escoltas trasladan el féretro con el cadáver de Zhvania.REUTERS

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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