Chaves reclamará a Fidel Castro avances políticos y económicos en su visita a Cuba

Chaves fue recibido anoche en La Habana por el vicepresidente del Gobierno cubano, José Ramón Fernández. Chaves comenzó la última etapa de su viaje por Centroamérica, sin tener una idea muy clara del significado de las palabras de Fidel Castro sobre el levantamiento de las sanciones diplomáticas por parte de la UE. El presidente andaluz dijo que, aunque pueda parecer "muy negativa" la reacción de Castro, no hay "un rechazo contundente a la posición europea". Chaves eludió concretar si contactará con la disidencia cubana.

La visita de Manuel Chaves a Cuba se produce en un momento político muy delicado, ya que el Gobierno cubano no ha dado un portazo pero tampoco ha mostrado ningún entusiasmo a la decisión adoptada por la UE de levantar el castigo a la isla por el encarcelamiento de 75 opositores y la ejecución de tres personas en 2003. Esta decisión se tomó a instancias del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Aunque el presidente de la Junta desde que salió de Sevilla ha intentado mantener un perfil políticamente bajo en relación a su estancia en La Habana, el propio Chaves reconoció días atrás que esta visita levanta ciertas expectativas. "Soy el primer dignatario europeo de cierto nivel que acude a la isla tras la decisión de la Unión Europea", comentó. Como ha ocurrido en sus anteriores entrevistas con el presidente de la República de Honduras, Ricardo Maduro, y con el de El Salvador, Elías Antonio Saca, el dirigente socialista tiene previsto trasladar a Castro un mensaje del presidente del Gobierno español. Aunque es casi seguro que Fidel Castro recibirá al presidente andaluz, posiblemente el viernes, tanto Chaves como la delegación andaluza evitan confirmar oficialmente cualquier contacto, aunque el propio Chaves admitió que es "posible y probable" este encuentro. Igualmente, tampoco se quiere comunicar si habrá una entrevista con representantes de la disidencia cubana, como le han reclamado algunos de sus representantes como Oswaldo Payá, entrevista que Chaves sí celebró hace siete años.

En una conferencia de prensa celebrada en San Salvador antes de partir a La Habana, Chaves confió en que su visita a la isla se desarrolle con normalidad y tenga "resultados positivos en el marco de lo que pretende España y la UE en sus relaciones con Cuba para facilitar los avances económicos y políticos en la isla", según dijo.

Chaves parece haberse tomado muy en serio su papel de embajador del Gobierno de España y como representante del Estado y no quiere pronunciar ninguna palabra áspera, en relación al régimen castrista, que puedan entorpecer su visita de tres días a Cuba, el país en el que más tiempo va a estar (tres jornadas) de los tres que ha visitado. Como en las anteriores etapas del viaje ésta también tiene una dimensión en materia de cooperación, ya que Chaves tiene previsto revisar varios proyectos de la Junta en la provincia de Matanzas, así como la inauguración de la casa de la poetisa Dulce María Loynaz.

Ayer Chaves se mostró tremendamente orgulloso de la labor realizada por Andalucía, no sólo por el Gobierno que él preside sino también por la de las ONG, en programas de ayuda en Centroamérica. Chaves salió bastante impactado, como toda la delegación, por el pueblo construido con fondos andaluces en Chirilagua. "Una de las cosas más gratificante de mi vida política ha sido conocer el asentamiento Flores de Andalucía y el centro de acopio pesquero de Chirilagua", dijo Chaves, quien resaltó que la labor de cooperación de la Junta incrementa "el peso político de Andalucía y aumenta su influencia en el exterior".

En su última jornada en El Salvador, Chaves recibió las llaves de la capital salvadoreña de manos del alcalde, Carlos Rivas Zamora, un dirigente del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional, quien elogió la cooperación andaluza porque, según dijo, "tienen sentido y tienen corazón".