300 expertos certifican la creciente relevancia de Internet en la enseñanza

Las infinitas posibilidades que abre Internet apenas han contado con un desarrollo real en la enseñanza universitaria española. Sin embargo, la institución académica más antigua y el medio de comunicación más reciente están obligados a convivir cada día de una forma más estrecha. Así lo han constatado los cerca de 300 especialistas de universidades españolas e iberoamericanas que han participado en la primera edición del Congreso Internacional Campusred, celebrado la pasada semana en Bilbao y organizado por la Fundación Telefónica. Aunque su uso generalizado en la enseñanza superior se circunscribe, salvo excepciones, al correo electrónico y poco más, estos expertos consideran que su utilización como herramienta de aprendizaje y docencia se multiplicará a medio plazo, una expansión favorecida por las directrices que marca el proyecto del Espacio Europeo de Educación Superior, en el que el trabajo del alumno y una relación más estrecha con el profesor adquirirán un mayor protagonismo.

"El uso docente de las tecnologías de la información va a pasar de ser una opción a ser una obligación"

De hecho, la pantalla electrónica se ha convertido ya en el tercer espacio de comunicación de la Universidad, como subraya el director del Instituto de Cultura y Tecnología de la Universidad Carlos III de Madrid, Antonio Rodríguez de las Heras. "A los tradicionales espacios del aula y de la página del libro se ha sumado la interfaz gráfica de nuestros ordenadores como un nuevo lugar para desarrollar la comunicación didáctica y científica", explica.

Su extensión depende de dos factores. Por un lado, resulta imprescindible que los centros universitarios reúnan las condiciones técnicas necesarias, algo que en el caso español resulta factible, en palabras de Rodríguez de las Heras. "La verdad es que las instituciones y organizaciones académicas de nuestro país han reaccionado de manera favorable ante esta nueva realidad, pero no hemos llegado ni mucho menos a las condiciones óptimas", indica. Por otro, y al mismo tiempo, el profesorado debe asumir la necesidad de contar con la preparación adecuada para poder sacar el máximo provecho a una red que va a ocupar un papel central en un futuro muy cercano.

"El uso por los docentes de las tecnologías de la información y la comunicación va a pasar en unos pocos años de ser una opción a ser una obligación. Deberán conectarse con sus alumnos en las tutorías, realizar trabajos dirigidos en la red, establecer foros,...", pronostica Rodríguez de las Heras.

La nueva formación del docente tiene que centrarse, a juicio del profesor Obdulio Martín, uno de los responsables del congreso, en dotarle de los medios para que él mismo pueda gestionar el conocimiento que almacena Internet con el fin de que seleccione lo que considere más idóneo y lo traslade a formatos interactivos que permitan su uso pedagógico. "Una de las principales transformaciones del proceso educativo se sitúa en el rol del profesor. Éste va a pasar de ser un depositario del conocimiento a un intermediario entre éste y el estudiante. Y gran parte de ese conocimiento se halla ya en la red o digitalizado", subraya Martín.

La modificación en los soportes educativos y la preponderancia de la tecnología digital promoverán la necesidad de herramientas específicas que se adapten a las nuevas necesidades docentes. El principal instrumento, según los especialistas reunidos en Bilbao, será la denominada plataforma educativa, un programa informático con su correspondiente presentación gráfica -interfaz- que ejercerá como punto de encuentro en la red entre alumnos y profesores, y que pondrá en manos de ambos múltiples aplicaciones -foros de debate, videoconferencia, buscadores semánticos (programas de búsqueda de textos), transmisión de materiales docentes en distintos formatos, diferentes pruebas, bases de datos,...-. "Ahora hay muchas ofertas de plataformas, pero se reducirán a dos o tres compatibles en todos los centros y universidades", anuncia Rodríguez de las Heras.