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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Papás ricos

En Madrid ha sido convocada una nueva edición del Plan Primera Vivienda del Ayuntamiento de la capital consistente en 2.903 viviendas de protección, de las cuales sólo 797 son en alquiler y las 2.106 restantes, en venta. Para acceder a estos pisos hay que cobrar menos de 15.000 euros al año. Para los pisos en venta tendrán prioridad aquellas personas que posean una cuenta ahorro-vivienda de 24.000 euros.

Veamos, ¿quién en esta ciudad tiene cuatro millones de las antiguas pesetas en una cuenta ahorro-vivienda y cobra menos de 900 euros al mes? Nada que reprochar a los miles de "jóvenes" mayores de 30 años con empleos precarios, que se ven obligados a vivir en casa de sus padres; pero, ¿qué hay de los jovencitos cuyo papi rico les "presta" de buena gana los 24.000 euros?

El Ayuntamiento de la capital, que favorece este tipo de prácticas, deja claro que para optar a una vivienda digna a precio asequible no está de más tener un papi rico. Ya que no podemos comprar, algunos dirán que siempre nos quedan las 797 viviendas en alquiler. Doble decepción: el nuevo baremo para la adjudicación ya no implica el tradicional sorteo. ¿Qué supone esto? Pues que la adjudicación será por puntuación, y que esa puntuación es tanto más alta cuantos más problemas tenga uno. Recordemos que en Madrid vive una ingente cantidad de inmigrantes hacinados en minúsculos habitáculos y con una ristra de hijos a su cargo; de forma que todos ellos se llevarán estos pisos.

No digo que no sean quienes más lo necesiten, ni que no sea lo más justo, pero, de nuevo, se da de lado a los miles de jóvenes que viven, muy a su pesar, con sus padres. Toda una generación de madrileños y de españoles. Este reparto de pisos de protección es un paradigma de la política de derechas: favores a los ricos, migajas para los pobres y que la clase media siga hipotecada. En definitiva, cuando se adjudiquen estos pisos, alguien del Ayuntamiento de Madrid dirá, con orgullo patrio, que están facilitando el acceso a una vivienda a los jóvenes madrileños. Seguramente, los niños de polo, banderita de España y pelo engominado estén de acuerdo. Esto me parece normal, al fin y al cabo tienen un papi rico. Pero, por favor, pido al lector y a la sociedad en general que no se lo crea, porque no todos tenemos un papi rico.

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