El constante ejemplo francés

"Nunca un ministro de Cultura, un director general o un primer ministro se levanta por la mañana y dice 'voy a hacer algo por el cine'. Son los profesionales los que actúan día a día y llaman a la puerta de los poderes, reclamando y movilizándose hasta conseguir sus objetivos". Es la receta que Margaret Menegoz, presidenta de Unifrance, organismo que lucha con tesón y sin descanso por la promoción del cine francés dentro y fuera de sus fronteras, ofrece a sus colegas europeos. Los datos hablan por sí solos: en 2004, el cine francés ha logrado casi un 40% de cuota de mercado, cifra que no se alcanzaba desde hacía 20 años. En 1984, la cuota se situó en un histórico 50%.

En un encuentro celebrado en París la semana pasada con periodistas españoles, Menegoz aseguró que "lo que hemos hecho en Francia se puede hacer también en España, sobre todo con el nuevo Gobierno de Rodríguez Zapatero". "En general", añadió la presidenta de Unifrance, "la izquierda siempre es más favorable a la cultura y al cine que la derecha, aunque en nuestro país hemos conseguido alcanzar desde hace años un consenso entre la derecha y la izquierda en este asunto". Pero, siguiendo el ejemplo francés, Menegoz, que desde hace casi dos años sustituye en el cargo al fallecido Daniel Toscan de Plantier, dirigió su mirada a los profesionales españoles del cine. "Tienen que ser valientes y trabajar a tiempo parcial. Los productores franceses dedican un 50% de su tiempo al beneficio propio y el resto lo hacen de cara al interés general. Es la única manera de triunfo colectivo".

Menegoz no oculta, sin embargo, su preocupación por el importante descenso de espectadores que ha sufrido en España el cine francés en 2004 -1,5 millones con respecto a 2003, según datos oficiales del Ministerio de Cultura español-. "Si no se avanza, se da marcha atrás. Eso está más que claro. Es verdad que la situación del cine francés en países como Bélgica, Suiza y España no es tan favorable como años atrás. En el caso español, hemos planteado reuniones con productores y distribuidores para atajar cuanto antes el problema". La dirección en la que se trabaja, según la presidenta de Unifrance, está en el fomento de las coproducciones y en la mayor promoción de las películas en España, ampliando su recorrido por provincias y no centrándose únicamente en Madrid o Barcelona. También se estudiará la posibilidad de realizar un gran festival de cine en el que cada año se mostraría un avance de los filmes franceses por estrenar, aunque, como apunta Menegoz, esto tendría que ir acompañado también de la organización en Francia de un certamen de las mismas características con las películas españolas.