Las secuelas de un acuerdo
Ocho comunidades, entre ellas cinco del Partido Popular, tienen regulado el estatuto de los ex presidentes autonómicos
Política y dinero forman un cóctel que da, sin duda, lugar a la polémica. Y en las últimas semanas el escenario político andaluz es buena prueba de ello. La decisión del PP de descolgarse a última hora del acuerdo para el impulso democrático firmado por PSOE, IU y PA el pasado 7 de diciembre ha abierto una brecha por la que se escapan a diario descalificaciones, insinuaciones o retos de difícil cumplimiento.
En los primeros días tras la firma del pacto, los ataques del PP se centraron en las cesantías previstas para los directores generales y delegados de la Junta. Con el paso del tiempo, las críticas se han dirigido a la ley que tiene previsto regular el estatuto de los ex presidentes de la Junta de Andalucía. Esta ley, como otras cuatro del acuerdo -ley de Incompatibilidades; ley Electoral; ley de Publicidad Institucional y la del Consejo Consultivo- se negocia por el trámite de urgencia en el Parlamento.
El PP planteó que los ex presidentes fueran miembros del Consejo Consultivo al cesar
La ley del estatuto de los ex presidentes de la Junta prevé que, una vez se jubilen, quienes han ostentado el cargo perciban una pensión vitalicia equivalente al 60% del salario del presidente autonómico en ese momento (véase el cuadro adjunto). Además, estipula que tendrán a su disposición una oficina, dos funcionarios, un coche y seguridad.
Ocho comunidades autónomas españolas (entre ellas cinco gobernadas por el Partido Popular, Valencia, Galicia, La Rioja, Castilla-León y Navarra) tienen regulaciones específicas para los que han sido jefes de Gobierno sin que haya sido motivo de algarada. Se trata de leyes que pretenden hacer un reconocimiento y dotar de medios a quienes han ejercido la máxima responsabilidad política en la comunidad.
El PP andaluz ha variado su posición sobre este asunto conforme han ido pasando los días, como se puede comprobar con la cronología que viene en estas páginas. Y de su lectura surge una pregunta: ¿por qué Arenas ha pasado a hablar del presidente andaluz, Manuel Chaves, como del "pensionista mayor del reino" cuando un mes antes calificaba de "absolutamente correcta" la regulación?
La respuesta está en un comentario que hace Chaves en la tradicional comida de Navidad con los directores de los medios de comunicación el 14 de diciembre. Ahí deja caer la piedra de que Arenas cobra una cesantía como ex ministro y las ondas del mensaje llegan de inmediato a la dirección del PP.
Los populares reconocen que éste fue el momento crucial de la polémica y cuando empezaron a elevar el tono de las críticas y centrarlas en el presidente andaluz, cuando hasta ese momento este asunto no era prioritario en la estrategia del partido que dirige Arenas.
Ningún medio se hizo eco del asunto en ese instante, hasta que el secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, aprovechando que Arenas dice que él y sus compañeros renunciarán a las "prebendas" de las cesantías a los diputados autonómicos, le pregunta públicamente "si va a renunciar a sus derechos de cesantías como ex ministro". Arenas percibe 5.323 euros por la cesantía como ex ministro y 4.446 como diputado en el Congreso por la provincia de Sevilla.
Arenas, que sabía que en el grupo parlamentario del PP hubo malestar cuando decidió excluirse del acuerdo del impulso democrático, hizo una larga cambiada. Anunció que renunciaba a la cesantía como ex ministro, aunque condicionó esta renuncia a que se retirase la regulación del estatuto de los ex presidentes de la Junta. Arenas envió una carta a Chaves en la que le comunicaba esta idea. La misiva daba a la confusión, ya que parecía que Arenas renunciaba unilateralmente a la cesantía, aunque el PP se apresuró a aclarar que no, que las condiciones seguían vigentes.
Lo curioso de la crítica del PP es que fue Arenas quien, durante la negociación previa, propuso a Chaves, en una reunión a solas, una fórmula más ventajosa económicamente para regular el estatuto de los ex presidentes. Arenas planteó a Chaves que los ex presidentes de la Junta fueran designados miembros permanentes del Consejo Consultivo, una opción que tienen prevista otras comunidades como Valencia y Castilla-León, gobernadas por el PP, o Castilla-La Mancha (PSOE).
Como consejeros permanentes del Consejo Consultivo el sueldo para los ex presidentes iba a superar los 100.000 euros, según fuentes del Ejecutivo andaluz, que desecharon esta iniciativa por una razón fundamental. El Consejo Consultivo es un órgano de asesoramiento legal de la Junta de Andalucía y se encarga de hacer dictámenes jurídicos.
Chaves es doctor en Derecho y, por tanto, parece razonable que formara parte del Consejo Consultivo, pero ¿qué pasa si un día llega a presidente de la Junta de Andalucía un médico, un ingeniero o un perito técnico? ¿Cómo se justifica que forme parte del Consejo Consultivo? ¿Va a hacer dictámenes? Esta circunstancia hizo dejar a un lado esta fórmula y optar por un mecanismo parecido al que tiene regulado la Generalitat de Cataluña.
Parecida, pero no igual, ya que hay dos diferencias sustanciales. La primera es que el sueldo anual del presidente de la Generalitat (la referencia que se toma para calcular la pensión de los ex presidentes) duplica la remuneración del jefe del Ejecutivo andaluz. En 2005, Pasqual Maragall percibirá 150.918 euros, mientras que Chaves cobrará 74.960 euros (igual que un ministro del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero). La segunda diferencia es que la ley del Estatuto de los ex presidentes de Cataluña (aprobada por unanimidad por los grupos políticos de esta comunidad) establece también una pensión para el viudo o viuda de los ex presidentes de la Generalitat (el 50% de la pensión del ex jefe del Gobierno).
A iniciativa de Izquierda Unida y del Partido Andalucista, el Gobierno está dispuesto a modificar algunos aspectos de la norma que regulará el estatuto de los ex presidentes de la autonomía andaluza.
La fórmula que los grupos firmantes del acuerdo del impulso democrático manejan es que si los ex presidentes tuvieran derecho a cobrar otra pensión de la Seguridad Social sólo podrán percibir con cargo a los presupuestos andaluces la diferencia que hay entre la pensión pública y el 60% del sueldo del presidente autonómico. Es decir, en estos momentos, la Junta sólo pagaría la diferencia entre los 44.976 euros a los que equivaldría hoy la pensión de los ex presidentes (ver cuadro) menos la pensión pública. Esta opción es muy parecida a la regulación que hay en el País Vasco.
Los ex presidentes de la Junta nunca han tenido un tratamiento específico más allá de los meramente protocolarios. Ha sido al principio de esta legislatura cuando el Gobierno ha decidido aprovechar su experiencia. Rafael Escuredo y José Rodríguez de la Borbolla, ambos al frente de sendos despachos de abogados, forman parte del recientemente creado Consejo Asesor del Estado de las Autonomías y una vez que se reforme la ley del Consultivo será miembros natos del plenario de este órgano.
El Gobierno central también tiene regulada una remuneración para los ex presidentes. Los Presupuestos Generales del Estado para 2005 consignan una partida de 360.000 euros para los ex presidentes del Gobierno. Cada uno percibe 90.000 euros (Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González y José María Aznar). Con ese dinero, los ex presidentes tienen que pagar a dos personas que tienen para su asistencia. El sueldo del actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, asciende en 2005 a 84.960 euros.
Un decreto aprobado por el Gobierno en 1992 no establece ningún régimen de incompatibilidades para los ex presidentes. González se prodiga en conferencias y en asesoramientos a Gobiernos extranjeros, senda que parece haber emprendido también Aznar, quien empezó a dar clases en la Universidad de Georgetown. Ambos presiden sendas fundaciones de su partido. Felipe González dirige Progreso Global y Aznar, la FAES.
Los cambios de argumento del PP en la polémica
El PP ha variado sus argumentos en contra del acuerdo del impulso democrático desde los días previos a su firma (7-12-2004) hasta hoy. Ésta es la cronología:
26-11-2004. El presidente del PP, Javier Arenas, afirma que es "absolutamente correcto" que los presidentes de la Junta que dejen de serlo tengan garantizados "unos mínimos de dignidad para el futuro" y opina que "debe haber un estatus" para las personas "que han tenido el gran honor y la responsabilidad" de presidir el Gobierno andaluz. Dicho esto, Arenas recuerda que tanto éste como otros asuntos no están cerrados en las negociaciones del impulso democrático.
1-12-2004. El portavoz del PP, Antonio Sanz, niega que exista riesgo de ruptura del pacto. "Nuestro interés es avanzar más, porque lo de ahora es insuficiente". Sanz centra sus reservas en la ley de Publicidad Institucional.
2-12-2004. El PP asegura que quedan "flecos pendientes" para cerrar el acuerdo. Los populares plantean en la negociación que los ex presidentes reciban su asignación por su pertenencia al Consejo Consultivo.
3-12-2004. Arenas, en Jaén, descarta que los recelos del PP al acuerdo estén en el estatuto de los ex presidentes. El presidente del PP dice que las objeciones de su partido son tres: el control de la publicidad institucional "para que no se paguen campañas de autobombo de Chaves y Zapatero con los impuestos de los andaluces"; la transparencia, poniendo como ejemplo las 1.300 preguntas que el PP tiene sin contestar en el Parlamento; y los medios públicos de comunicación "para garantizar el pluralismo".
7-12-2004. PSOE, IU y PA suscriben el acuerdo. Sanz vuelve a reconocer "avances importantes", pero "insuficientes" y dice que es posible "avanzar" más antes del pleno en el que se iba a aprobar por lectura única el paquete legislativo (leyes de Incompatibilidades, Electoral, Publicidad Institucional y estatutos de los ex presidentes de la Junta para que entren en vigor el 1 de enero) del acuerdo de impulso. El día anterior Sanz exige "garantías de resultado futuro" antes de la tramitación de la ley de RTVA. Fuentes del PP y del PSOE señalan que el escollo fue la televisión pública, ya que el PP quería un acuerdo "firmado" sobre el futuro director general y el jefe de informativos. También piden un acuerdo sobre la Diputación de Almería que les garantice el gobierno de esta institución.
8-12-2004. Sanz dice que "hay temas que son asumibles", pero hay cuestiones "que representan auténticas barbaridades" que deben retirarse para "no cometer errores irreversibles que nada tienen que ver con el impulso democrático y de dilucidación de la actividad pública". Un portavoz del PP indica que las "barbaridades" a las que alude Sanz son: que las indemnizaciones a los altos cargos alcancen hasta los directores generales; el estatuto de los ex presidentes de la Junta, la ley de Publicidad Institucional y la de la RTVA.
11-12-04. El secretario general del PP, Juan Ignacio Zoido, dice que el acuerdo supone un "auténtico abuso de los fondos públicos". Sanz afirma que "no hay garantías" del cumplimiento del pacto y que el resto de los partidos ha preferido "excluir" al PP. Los negociadores del acuerdo cuentan que Sanz, en las reuniones, había calificado de "auténtica mierda" las indemnizaciones a los diputados.
15-12-2004. Arenas propone que directores generales y delegados provinciales tengan que ser funcionarios para poder ocupar el cargo.
21-12-2004. Arenas: "Estamos en contra de aprobar una pensión para que alguien sea el pensionista mayor del reino, y que haya sueldos para todo el mundo". Dice ver con buenos ojos que el jefe del Ejecutivo andaluz forme parte del Consejo Consultivo: "Que tenga secretaria, un asesor, una oficina, coche y seguridad, también lo apoyamos, pero no la pensión máxima del sistema de la Seguridad Social".
22-12-2004. Sanz califica de "abuso" la fórmula elegida para el estatuto de los ex presidentes de la Junta y de "prebendas inaceptables" las cesantías de los altos cargos.
26-12-2004. Arenas critica que el acuerdo "no incluye ni una coma de Canal Sur" y califica de "error intentar colar sueldos y pensiones".
20-01-2005. Arenas dice que si el PSOE insiste en "imponer prebendas", él va a renunciar por escrito y sus compañeros de partido también. Afirma que desde el primer momento ha defendido un estatuto "digno" para los ex presidentes de la Junta, pero indicó que los andaluces no entenderían que Manuel Chaves fuera el ex presidente con la "mayor pensión de España" al sumar a la pensión máxima el 60% del sueldo y las dietas del Consejo Consultivo. "Aquí qué, campeones del lujo, campeones de los altos cargos y de los sueldos, ¿y eso cómo se explica?", enfatizó.
21-01-05. El secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, afirma: "Que explique a la opinión pública si él va a renunciar a sus derechos de cesantía como ex ministro, al igual que hará su grupo parlamentario, según él mismo aseguró. Sería bueno que Javier Arenas explicase si va a renunciar a sus derechos y así ser consecuente con lo que va a hacer con los diputados de su grupo parlamentario". Un portavoz del PP precisa que Arenas "no descarta que los diputados del PP renuncien a cobrar cantidades que se puedan considerar un lujo porque no las haya en otras comunidades autónomas".
22-01-2005. Arenas vincula su renuncia al sueldo público que percibe como ex ministro (5.323,25 euros brutos mensuales), que compatibiliza con el de diputado por Sevilla en el Congreso (4.446 euros mensuales), si Chaves "renuncia al abuso de los blindajes (...) Yo renunciaré a un derecho a cambio de que Chaves renuncie a un abuso, que no es lo mismo". Califica la fórmula de los ex presidentes de "pensionazo" y una "pensión vitalicia como en tiempos de Franco".
24-01-2005. Arenas envía una carta a Chaves, con membrete notarial, en la que explica su renuncia condicionada a su cesantía.
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