El 56% de los españoles está a favor de la Carta europea, según el Eurobarómetro

El 56% de los españoles está a favor de la Constitución europea, según el Eurobarómetro realizado en noviembre al calor de los actos de la solemne firma del Tratado en Roma. Por las mismas fechas, el 36% de los consultados estaba seguro de ir a votar, mientras el 33% reconocía no tener conocimiento de la existencia de un proyecto constitucional europeo. El sondeo, realizado en los 25 países de la Unión, confirma el euroescepticismo británico: el Reino Unido es el único país donde los noes a la Constitución (30%) superan a los síes (20%).

Los españoles están más a favor de la Constitución que la media de los europeos (49%) y entre ellos hay muchos menos críticos que en el resto del continente: sólo el 7% de los españoles se oponía en noviembre al Tratado, frente al 16% en toda la UE. El 37% no tenía opinión formada. El grado de conocimiento sobre el documento era parejo: el 12% decía saber qué había en los artículos, frente a un 33% que ni siquiera conocía que hubiera una Constitución en ciernes. En la Unión las cifras eran 11% y 33%, respectivamente.

La principal razón para el 'sí' esgrimida por los españoles (30%) es considerar que la Constitución es indispensable para continuar la construcción europea, seguida del 29%, que la ve como creadora de una nacionalidad europea. El 'no' se sostiene, sobre todo, en la falta de información (22%) y la pérdida de soberanía nacional (20%). Entre totalmente decididos y bastante inclinados a votar, la mitad de los ciudadanos tenía previsto acudir a las urnas el 20 de febrero, y el 12% daba por hecho que no.

El sondeo tantea el conocimiento que los españoles tienen sobre el Tratado. Aciertan cuando, por un 44% frente a un 12%, dicen que la Constitución crea el puesto de ministro de Asuntos Exteriores de la UE, cargo al que accederá Javier Solana si el Tratado entra en vigor, pero se equivocan cuando responden afirmativamente (39% frente a 21%) a si el presidente del Consejo Europeo es elegido directamente por los ciudadanos. Serán los jefes de Estado y de Gobierno de la UE quienes elijan al futuro presidente.