Déficit en Valencia
A la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, le ha caído un jarro de agua fría en forma de reducción de sus previsiones presupuestarias procedentes del Gobierno central para embellecer la ciudad con vistas a la Copa del América. El Ejecutivo socialista revisó las cuentas del Ayuntamiento y no debió de ver cifras muy alentadoras, sino un gigantesco déficit económico, lo cual no era precisamente un dato favorable para dar luz verde para que el gobierno de Rita se endeudara 240 millones más. Desde Madrid se dieron cuenta de que la mayor parte del presupuesto solicitado era para proyectos pendientes de legislaturas anteriores de Barberá, lo cual debió suscitar en los gobernantes socialistas pensamientos del tipo: "Quiere que le paguemos lo que a ella le tocaba hacer y pagar". Por todo ello, al final la alcaldesa sólo recibirá 50 millones de euros para obras que sí están vinculadas con la Copa del América.
Sin embargo, Rita Barberá, que siempre se ha caracterizado por ser populista y capaz de convertir los propios fallos en maldades ajenas, se ha introducido en su papel de víctima, incluyendo también a Valencia, quejándose de que no le dan lo que ella pide e insinuando que si Valencia fuera del PSOE las cosas pintarían diferente. Quizás ni la propia Generalitat opine eso, ya que no ha aportado ni un solo euro para el evento y ha dejado a Barberá, incluso en términos de declaraciones, más sola que la una.
