Árboles de hormigón
La calle de San Sebastián, nexo de las plazas del Ángel y de Santa Ana con la calle de Atocha, justo a la salida de la iglesia que le da nombre, lleva en obras unos meses. Para desgracia de los pobres visitantes, no acostumbrados a esta madrileña costumbre de cortar calles donde haga falta, el tráfico ha estado prohibido algún tiempo. Me ha llamado la atención que, ahora que ya parece estar terminando la obra, se han dejado en las espléndidas aceras unos huecos que, suponía yo, venían que ni pintados para reponer árboles... Hasta que he comprobado cómo los están rellenando de cemento.
Me gustaría decirle a mi alcalde o al concejal correspondiente que no desaproveche esta magnífica oportunidad de dar a Madrid una verdadera visión de futuro, poniendo árboles de hormigón armado que puedan sostener en sus hormigonudas ramas algún logotipo olímpico o comercial.