Gallardón aumenta las viviendas protegidas de la Operación Campamento

La Operación Campamento ha tardado 15 años en salir adelante por desacuerdos entre el Gobierno central, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid. Pero ahora todo son facilidades. Después de que el ministro de Defensa, José Bono, cediera 900 hectáreas de suelo de titularidad del Ejército para levantar viviendas, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer que el Consistorio no se va a beneficiar de la operación, pues renuncia al 10% de la superficie que le corresponde para "aprovechamiento lucrativo" para que se puedan edificar 1.300 viviendas protegidas.

"Cuando suscribamos el convenio, renunciaremos a cualquier beneficio para las arcas municipales. El 100% de ese porcentaje, de acuerdo con el espíritu social de la Operación Campamento, se destinará a viviendas con diferentes modalidades de protección pública", afirmó ayer el alcalde tras la firma del protocolo de actuación, con el ministro de Defensa y la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo.

El convenio al que se refería el alcalde es el que deberán firmar el Gobierno central y el Ayuntamiento para fijar "las infraestructuras, así como otros aspectos que resulten de interés o referentes a dotaciones y equipamientos públicos", según indica el protocolo. Será en el convenio donde se concreten las modalidades de protección de las viviendas, matizó Ruiz-Gallardón.

La renuncia que hizo ayer se refiere al suelo que le corresponde al Consistorio para "aprovechamiento lucrativo" y que habitualmente es la fuente de financiación de los ayuntamientos, a través de la subasta del suelo a empresas privadas o de la construcción de viviendas, que luego se venden al precio de mercado. "No va a haber ni un solo duro de beneficio para el Ayuntamiento", aseguró el alcalde. Y el ministro de Defensa le contestó, al iniciar su intervención, con un explícito: "Amén".

El anuncio de Ruiz-Gallardón supone que de las 10.700 viviendas que ha establecido Defensa para la primera fase de la Operación Campamento (sobre una superficie de 211 hectáreas), habrá unas 8.000 protegidas. A las 7.000 fijadas por el proyecto inicial, se suman las 1.200 o 1.300 que Gallardón anunció ayer y que serán ejecutadas por la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). Es decir, que alrededor de un 75% de las viviendas que se construyan en la primera fase serán protegidas.

La concejal de Urbanismo, Pilar Martínez, aseguró a EL PAÍS que el convenio tardará todavía unos tres meses en ser fijado. Tras su firma, pasarán otros nueve meses antes de que comiencen a construirse las primeras casas, pues, según el alcalde, el esquema burocrático de la operación obliga a aportar mucha documentación.

Un año hasta las obras

Habrá que esperar como mínimo un año antes de que comiencen las obras de construcción de las primeras casas de la Operación Campamento. Antes, el próximo octubre, habrá finalizado la demolición de las primeras instalaciones del Ejército. El derribo de todos los cuarteles estará acabado en octubre de 2007.

Sobre el proyecto presentado por el Gobierno central en el Consejo de Ministros, el Ayuntamiento ha introducido modificaciones, a pesar de que, según Gallardón, cumple con el Plan General de Ordenación Urbana de 1997. También la próxima semana podrá intervenir en el proyecto la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que tiene prevista una reunión con José Bono para tratar este asunto.

"Nosotros vamos a hacer un estudio conjunto de infraestructuras", afirmó Gallardón. Es decir, cómo estructurar las comunicaciones internas de la zona y sus conexiones con la red regional y la nacional. Además, habrá otro informe sobre la protección y solución "de las afecciones medioambientales", según el alcalde, quien precisó que se trata de la protección de los arroyos, humedales e integración de las vías pecuarias de la zona. El alcalde agregó que algunas infraestructuras ya existen, pues cuando se hizo la ampliación de la línea 10 de metro ya se dejaron "espacios preparados para dos nuevas estaciones", de tal forma que la línea dará conexión en cuanto se levanten las estaciones.

El protocolo firmado ayer incluye otras precisiones. Como que el diseño urbano conserve "testigos arquitectónicos que permitirán mantener la memoria histórica del uso militar que desde los años cuarenta del pasado siglo han tenido estos terrenos". También que se hagan amplias reservas de suelo, "creando un microclima urbano local de excepcional calidad".