Los holandeses, más xenófobos
Un sondeo indica que los Países Bajos muestran mayor recelo a la presencia de musulmanes que España e Italia
Hace apenas tres meses, el asesinato del cineasta holandés Theo van Gogh a manos de un extremista musulmán de origen marroquí puso en entredicho la tolerancia de los Países Bajos. Otra muerte, esta vez la de un joven también de ascendencia marroquí atropellado por una conductora autóctona a la que había robado el bolso, ha ahondado aún más la brecha abierta entre ambas comunidades. Convertido casi en cuestión de Estado, este último suceso ha coincidido con la presentación, hoy, de una encuesta comparativa efectuada en los Países Bajos (NIPO), España (Sigmados) e Italia (Doxa) sobre la actitud de la población originaria frente al islam. Encargada por el diputado independiente holandés Alí Lazrak, nacido en Alhucemas (Marruecos), muestra cómo españoles e italianos abordan con menos recelo que los holandeses la presencia de musulmanes en la sociedad.
El atropello del joven Alí el B., de 19 años y con antecedentes penales por robo con violencia, ocurrido el pasado lunes, ha provocado un nuevo debate nacional sobre la inmigración tan mal enfocado como el de la muerte Theo van Gogh, según Larzak. Aunque él prefiere no opinar sobre unos hechos que aún carecen de dictamen judicial, indica que los políticos tienen la obligación de no fomentar la xenofobia. Se refiere con ello a las declaraciones de Rita Verdonk, ministra de Inmigración, subrayando que de no haber robado el joven, estaría vivo. Y también a las palabras del propio primer ministro democristiano, Jan Peter Balkenende, ratificando que no se trataba de un asesinato racista. Aunque las tensiones sociales provocadas por lo sucedido reflejaban, según admitió, "lo densa que era la atmósfera respirada estos días en Holanda".
La muerte de Alí el B. se produjo en el mismo barrio de Amsterdam y a pocos metros de la calle donde murió Van Gogh en noviembre pasado. Para la comunidad marroquí, se trata de un asesinato por el que ningún ciudadano autóctono ha expresado su pesar.
Es cierto que una mayoría en los tres países analizados admite no tener ningún contacto con los musulmanes (en Holanda un 64%, en Italia un 66,6% y en España un 70%). Pero mientras un 35% de los holandeses tiene una actitud negativa hacia dicha comunidad, sólo les secundan un 14% de los italianos y un 19% de los españoles. Es más, sólo el 19% de los holandeses "no" considera una amenaza a los musulmanes, frente al 39% de los italianos y al 36% de los españoles. Algo subrayado por el hecho de que sólo un 25% de los holandeses está en favor del derecho a traer al cónyuge musulmán de fuera, mientras que este derecho lo respaldan el 71% de los españoles y el 63,9% de los italianos.
"Es un resultado sorprendente pensando en el atentado del 11-M en Madrid y la llegada de barcos con ilegales a las costas españolas e italianas", dice Lazrak. Él mismo admite que sus reflexiones contrastan con el hecho de que un 82% de los italianos, un 58% de los españoles y un 66% de los holandeses teme un atentado terrorista de índole integrista musulmán.
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